¿Qué Pasa?

Pianos en su máxima expresión abren la temporada OSN 2017

Pianos en su máxima expresión abren la temporada OSN 2017

La música es, y seguirá siendo, misterio, placer, seducción, pasión, unidad de distintos y diversidad de y entre los pueblos, culto y reconocimiento al gusto en su exigencia más extrema, talento que sorprende y prenda sensorial que se integra por siempre a las experiencias de vida.

La primera apertura de la temporada 2017 de la Orquesta Sinfónica Nacional, que ha ratificado su papel de llevar, desde su creación en 1904, la más alta y variada expresión de la noble conjunción de sonidos y tiempo, a tres generaciones, en un proceso de perfeccionamiento y entrega, tal cual lo resalta su director titular en la introducción que hace al programa general de mano, el maestro José Antonio Molina.

Tres pianistas exquisitos, y con estilos diferenciados, suma de talentos provenientes de tres naciones (China, Corea y España), apoyados en tres directores apasionados y también con modos singularmente distintos de usar la batuta, proporcionaron una noche de entrega musical inolvidable.

Las piezas de tres figuras fundamentales de la composición (Federic Chopin, con su Concierto No. 2 para piano y Orquesta); Frank Liszt (Concierto No. 1 para piano y orquesta) y Maurice Ravel – creador de mucho más que su famoso y popularizado “Bolero”, con su Concierto en Sol mayor para piano y orquesta), fueron la plataforma para un festín de estilos y modos de extraer al instrumento (junto al violín) símbolo perfecto de la música permanente), el mejor de los resultados y que ello fuera compensado por publico que expresó su agradecimiento final con gritos y la mejor recompensa para el arte respetado al extremo: el largo aplauso de cierre.

Los intérpretes

Jianing Kong, de China y con una trayectoria de preparación y virtuosismo, (dirigido por Santy Rodríguez, director residente) se adueñó de pleno del escenario con un dominio técnico y un estilo adentrado en los giros y matices, marcados por la tristeza y la pausada fuerza que imprime Chopin a su pieza para piano y orquesta.

David Jae-Weon, de Corea del Sur, (dirigido por el maestro Guillermo Mota) tenía a su cargo el conocido y popular Concierto N1 de Liszt, reto para cualquier instrumentista que desee sentar una versión personal, lo que logra con una entrega de todo su cuerpo, con una sorprendente digitación y una unidad de su sonoridad, notablemente profesional y lúdica. Fue un momento estelar del programa.

Para finalizar, un sorprendente valenciano, Juan Pérez Floristán (con una dirección magistral y apasionada de Molina), y que rompió la hegemonía que normalmente tiene oriente en los finalistas del Paloma O’sea ofreció la experiencia de una múltiple sonoridad, una espontánea y grácil actitud ante su instrumento, un desempeño intenso ante el eterno desafío del teclado.

EL DATO

Homenaje

La presidenta de la Fundación Sinfonía, Margarita Capellán de Rodríguez, fue reconocida con la medalla de honor de la Fundación Paloma O’Sea, por sus aportes a la difusión e impacto de la música clásica desde la Fundación Sinfonía.