El emperador romano Tiberio Claudio Nerón, tenía la costumbre de dar cuatro veces la misma cantidad del valor de cualquier regalo recibido. Pensaba que había que mantener la reciprocidad. En cuanto al ex presidente Leonel Fernández, este hizo tantos regalos durante sus gobiernos, que creó una élite económica, política social y judicial, convencido de que sería su plataforma de retorno. Contrario a Nerón, Leonel solamente exigió lealtad y sumisión a su incuestionable liderazgo.
Siguiendo los consejos del escritor florentino Nicolás Maquiavelo, el
presidente Fernández supo comprar las lealtades. De ahí mi tesis, de que casi todas las precandidaturas presidenciales salidas a la luz pública en el Partido de la Liberación Dominicana, han sido consultadas con el presidente del PLD y tienen intenciones tácticas bien definidas.
Este globo de ensayo, cuando crecen las demandas sociales y el presidente Danilo Medina da prueba inequívoca de gobernar apegado a un modelo ético, sin
tanta permisividad como el anterior gobierno, busca desviar la opinión pública nacional, sacando de agenda el expediente que intenta descalificar moralmente al presidente Fernández, como en efecto ha sucedido, pues ya es notorio que los medios de comunicación se han enfocado en una posible división del peledeísmo como consecuencia de ”tantas ambiciones de poder”.
La táctica de Fernández es correcta. Acorrala al presidente Danilo Medina, creándole dificultades de gobernabilidad a lo interno, y disloca a la ”oposición” del PRD, que nuevamente se equivoca al elegirlo como blanco de ataque fuera de tiempo y espacio.
Hay que comprender que Fernández es pragmático, que se focaliza en resultados, y, por eso, ha creado toda una estructura de poder que lo impulsará nuevamente al solio.
Contrario al pensar de muchos, el PLD se mantiene anquilosado y en lucha tenaz, no entre precandidatos sino entre Leonel Fernández y Danilo Medina, dos líderes con estilos distintos de gobernar. Es por eso que en el gobierno se presenta una clara arritmia de eficiencia entre los funcionarios danilistas y los que buscan el retorno del hijo de Villa Juana.
Los mejores aliados de Fernández serán las grandes fortunas acumuladas por una élite de poder que le sigue y su retórica que, a través de la tecnología, le permitirá manipular a una sociedad, donde ya nadie muere de asfixia moral como Eugenio María de Hostos, pues el individualismo es el nuevo concepto de vida. Si nos acogemos a lo que demuestra Daniel Estulin en su más reciente libro ”El club de los Inmortales” de que los grandes megaproyectos económicos y las corporaciones arropan e intentan desaparecer los conceptos de Estado y Nación, entonces, el mejor aliado del presidente Danilo Medina deberá ser la educación, para crear una nueva conciencia colectiva, que aúpe los preceptos del inolvidable prócer de América Juan Bosch y luche para enfrentar los grandes desafíos que nos esperan como país pobre del ”octavo” mundo.
El jurista holandés Hugo Grocio hizo la advertencia hace cientos de años, la génesis del error siempre está en la pasión inmediata, por lo tanto, a Leonel nadie lo derrotará con ira ni con torpeza, pues es político a tiempo completo, y la cultura política dominicana solamente lo asimila como presidente de la República.