En tiempo y espacio
Estoy acostumbrado a hablar en término de realidad, de los que nos pasa a diario, de las experiencias pasadas, de lo concreto. En otras palabras, de lo cierto, lo seguro, del resultado previsto.
¿Y esto? ¿Me lleva a ser previsible dentro de un sistema conocido y probado? ¿Que vale? ¿Que representa? Nos iguala en cuanto a aspiraciones que por ser iguales, no dejan espacios para todos, la política es un ejemplo a imitar, en un mundo de escasas sorpresas riesgoso, pero, realmente no todos podemos atentar contra nosotros mismos en esta realidad mediocre, porque la mediocridad es lo normal.
De modo que quienes resaltan y apuestan las mismas ilusiones económicas y políticas, por encima de los sueños de realidad y bienestar moral están totalmente equivocados.
Se necesita ver el mundo en otro contexto sin desalentarnos, desmotivarnos y sin flaquear, en nuestro compromiso personal y profesional, no importa como vivamos, cada día representa un nuevo comienzo, en nuestras manos esta reinventar, reavivar esfuerzo y darnos cuenta de la capacidad de interpretación, que la verdadera fuente de ventaja nos da.
Aun con la misma información, se pueden tomar decisiones diferentes porque depende de los valores que nos hacen ver el mundo de determinada forma, no como es, sino como creemos que es. En ese juego de percepciones, hay quienes tienen la capacidad de entender el mundo que ven otros, y sacan ventajas por anticipación.
Esa es la esencia de la competencia. Competimos en base a nuestros valores para encontrar valor, y precisamos identificar oportunidades y amenazas, que provienen de una variedad de contextos, generalmente no controlables. Entonces, debemos construir escenarios donde actuar, entender la dinámica de la inter relación porque todo exige una nueva mirada, una nueva lógica para actuar.
