Opinión

Precisamente

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Corrupción y anticorrupción

 

 

Es hora de inclinar el rostro, de observar el país y el mundo. Se, que vivimos una cultura de corrupción, y aunque el lodo marca los caminos, se puede pasar de largo, la luz de la anticorrupción es verde al fin, e insisto, se puede pasar.

Hay muchas personas con buena fe, buenos sentimientos, y conciencia pulcra, aunque en política se miente más de la cuenta, por la falta de credibilidad que impone la demagogia. Así, la verdad se retuerce, se inventa a conveniencia. Todo no se puede entrar en el mismo saco.

Son muchas las personas anticorruptas que viven la amargura y la vergüenza de ese monstruo que es la corrupción.
Grandes peligros acechan nuestro mundo.

Hoy, nos vemos acosados y presionados por la inestabilidad de la vida moderna.

Cuesta vivir en medio de tanta incertidumbre e intranquilidad. Tenemos que aprender a lidiar con esas condiciones.
Los efectos de ciertos estados pueden significar un proceso bien marcado por la involución que crea la acumulación de poder, iniquidad, desigualdad, impunidad, irracionalidad; estados dominantes y un gran etcétera.

¿Corrupción vs anti corrupción?
¿Son útiles los gobiernos? o, por el contrario, ¿Son proyectos inservibles y destructivos?
La maquinaria burocrática que generan afecta a la gente. Es tal, el punto de desgaste humano, que se ha perdido la confianza en los dirigentes de los gobiernos, tampoco se puede creer en partidos políticos. El juego más sucio de la política es la corrupción, ésta lacra de la perversidad que contamina, desafía la ley actual desde la farsa, la manipulación, el egoísmo, el transfuguismo y la desconsideración.

El Nacional

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