Mal augurio
El 23 de febrero el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, había declarado que se tenían “pruebas contundentes” para demostrar el involucramiento de los imputados en el pago de sobornos para el contrato de compras a Brasil de ocho aviones Super Tucano.

Tras esa afirmación, que sustentó en la colaboración de las autoridades de Estados Unidos y de Brasil, lo menos que se podía esperar era que en la primera oportunidad se solicitaría una prórroga para ampliar las investigaciones sobre el caso. La petición ha generado mal augurio.

Por los 3.5 millones de dólares en sobornos que se habrían pagado para la compra por 92 millones de los ocho aviones solo está preso el coronel Carlos Piccini Núñez, quien desde un primer momento se ha considerado un chivo expiatorio.

Además de Piccini Núñez entre los sobornados se citan al exministro de Defensa, Rafael Peña Antonio, a los empresarios Daniel Aquino Hernández y Daniel Aquino Méndez, así como al senador Luis René Canaán Rojas, quien no se sabe si ha sido interrogado. La prórroga resulta muy suspicaz.