Opinión

PUNTOS… Y PICAS

PUNTOS… Y PICAS

Santiago sin dolientes

 

Santiago como ciudad y segundo polo urbano del país aparenta que no tiene dolientes ante males nuevos y viejos que le afectan, buena parte referidos a gestión pública, sobre todo local bajo responsabilidad del ayuntamiento, y nacional en contraposición a aportes al producto interno bruto.

La gran urbe del nuevo siglo es centro regional de activismo económico, político, cultural y deportivo con población flotante en crecimiento y oferta de servicios públicos por debajo de ese dinamismo, pese a disponerse mayores recursos presupuestarios edilicios y en arcas nacionales.

Potencialidades y primacías indiscutibles de Santiago están en el tabaco, a mano y máquina, calzados, textiles, infraestructuras culturales y deportivas, expansión en zonas francas, liderazgo en tiendas tecnológicas, producción bloques de construcción, en ferreterías y distribución automóviles, entre otros.

Como Santiago es capital de gran metrópoli regional se le agrega la preponderancia mocana en producción de huevos, pollos y cerdos, además de plátanos y yuca, así como las frutas y vegetales de Jarabacoa y Constanza, y el arroz de La Vega y Mao. Toda esa infraestructura requiere respuesta oficial cónsona, que corresponda a esos niveles productivos con eficiencia y eficacia porque Santiago recibe cada día miles de personas del entorno como población flotante que demanda servicios y hace negocios.

El caótico tránsito es materia pendiente, reprobada por autoridades municipales, es desorden alimentado por ingreso de minibuses y otros vehículos del transporte interurbano, congestionamiento de rutas del “concho” en centro histórico y largo etcétera de males sin solución por falta de voluntad.

El Nacional

La Voz de Todos