El pie diabético, como su nombre lo dice, es una complicación crónica de la diabetes que viene como consecuencia del daño a los nervios producto de la referida enfermedad y que a su vez produce pérdida de la sensibilidad en los pies, así lo explicó la diabetologa Jalennis Martínez, presidenta de la Fundación de Diabetes, ubicada en la Plaza Don José.
La experta señala que si la diabetes no se diagnostica a tiempo y el paciente no se trata de forma adecuada o no tiene un control metabólico, entonces pueden venir las complicaciones vasculares y del sistema nervioso (Neuropatía Diabética), y esto a su vez termina con el Pie Diabético que conlleva la amputación del miembro. “Cuando llegan los trastornos vasculares y nerviosos el paciente deja de percibir, entonces, si sufren alguna cortadura, si se arañan o si tienen algún trauma en el pie, esto hace que puedan desarrollar alguna infección o una úlcera.
“Aquí en el país tenemos la costumbre, ante cualquier cortadura, automedicarnos y entonces acudir al especialista cuando ya la infección está en estado avanzado, cuando el hueso ya está afectado, lo que tiene como consecuencia la amputación del pie.
Indica que aunque en el país no existen estadísticas precisas se estima que el 50 por ciento de los casos de amputaciones se debe a trastornos vasculares y neuropaticos causados por la diabetes.
Explica que antes de la amputación se le debe realizar un estudio al paciente denominado Doppler, donde se ve el estado de las arterias y hasta donde están dañadas.
Indica que un a vez se tenga el diagnóstico el paciente debe ser atendido por un diabetólogo, un cirujano y un médico cardiovascular, y así obtener mejores resultados.
Recomienda que cuando exista una ulceración de uno de los miembros acudir al especialista que es el que está capacitado para poner un tratamiento adecuado, “nunca asumir que antes se cortó y se sanó”.
