Hasta el jacho del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) podría estar en peligro con el rasero aplicado por Miguel Vargas Maldonado para afianzar su hegemonía en la organización. Símbolos históricos del perredeísmo como Ivelisse Prats de Pérez, Milagros Ortiz Bosch y Arturo Martínez Moya, tres verdaderas autoridades en asuntos educativos, sociales y económicos, han sido relevados de las comisiones que dirigían por disentir del dominio de Vargas Maldonado. Otro que ha pagado su oposición al presidente del PRD ha sido Víctor D´Aza como titular de asuntos municipales.
En su determinación de contar con dirigentes leales a su figura Vargas Maldonado no ha titubeado en recurrir a la revancha.
Es la impresión que deja el atropello contra dirigentes que por su trayectoria profesional no solo han honrado al perredeísmo, sino a la nación. Además de su sólida formación y credibilidad se trata de personas a quienes jamás se acusó de incurrir en algún tipo de irregularidad cuando desempeñaron funciones públicas.
La embestida, que algunos califican de abuso de poder, es lo que ha llevado a pensar que hasta el jacho podría ser reemplazado como emblema de un perredeísmo del que, para colmo, se ha perdido hasta su plataforma ideológica.
