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Rectas duras y pegadas

Rectas duras y pegadas

Pedro Martínez no deja de sorprender y captar la atención de la prensa nacional e internacional, no importa que haya vendido una imagen de estar en retiro definitivo.

Ahora vuelve a ser noticia con sus declaraciones en el prestigioso diario norteamericano The New York Times de que le interesa volver a jugar pero con los Medias Rojas de Boston para terminar oficialmente su exitosa carrera con el equipo de su etapa de gloria.

Ya muchos han fijado posición descartando su retorno, restándole calidad y capacidad para volver a trabajar con eficiencia y que simplemente su tiempo pasó y que lo único que le espera es que llegue su turno para el ingreso al Salón de la Fama de Coopestown.

Sin embargo, yo sigo creyendo en Pedro. Creo que si aun dice que puede trabajar en las Mayores es porque se siente en capacidad, que su brazo está sano, porque para nadie es un secreto que es un gran competidor y no es verdad que sin condiciones se atrevería a exponerse a pasar vergüenza y estropear sus grades números.

El hecho que Pedro no trabaja oficialmente en las Grandes Ligas desde la temporada de 2009 cuando llegó hasta la Serie Mundial frente a los Yanquis de Nueva York es una interrogante, pero tomándole la palabra en la entrevista de hace apenas unos días, creo que puede retornar con nivel para despedirse como los grandes, en el terreno de juego, vitoreado por los fanáticos y con el respeto de sus compañeros y adversarios.

Si todavía existe aunque sea una mínima oportunidad creo que Martínez debe aprovecharla y así tendremos el último chance de verlo lanzar con la maestría acostumbrada, como sucedió cuando se puso el uniforme de Filadelfia que sin la velocidad de otros tiempos mostró grandeza y su incuestionable inteligencia para sacar de out a los rivales.

El temor de que por su insistencia, si finalmente Boston le brinda esa oportunidad de retorno, Pedro desmejore sus números es válido pero no debe ser obstáculo ni impedimento para que si así lo desea vuelva al montículo para despedirse en el terreno de juego.

Debemos respetar cualquier decisión que tome Martínez porque creo que finalmente es quién le corresponde decidir: si retorna estaré siguiéndole para ser parte de la historia no importa cuáles sean los resultados, y si en cambio decide definitivamente decir adiós me sentiré orgulloso de compartir la nacionalidad con un lanzador de su estirpe, dueño y señor de su época.

El Nacional

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