Impulsemos el Albergue
La ausencia de un liderazgo sólido en el Movimiento Deportivo Nacional ha contribuido a la falta de una visión crítica que nos permita crecer sostenidamente en el tiempo. Sólo eso explica que muy pocas personas hayan dado seguimiento con propuestas críticas al viacrucis que se ha vivido para poner en funcionamiento el Albergue Olímpico desde que
el doctor Balaguer aportó ocho millones para su construcción.

Por más esfuerzos que se han hecho, la realidad es una e incontrovertible: El Comité Olímpico Dominicano, que dirige Luisín Mejía Oviedo, no está en capacidad de dirigir ese proyecto deportivo. Dicho más claro: El COD no tiene los recursos para mantener esa edificación, ni el personal que garantice una gerencia efectiva.

El funcionamiento adecuadamente del Albergue Olímpico sería determinante para un mejor desempeño de nuestros atletas, pero una cosa

son los deseos y otra es la realidad. ¿Y cuál es la realidad? Pues, que el Comité Olímpico Dominicano está en la obligación de hacer público el hecho de que no puede manejar dentro de las normas exigidas esas instalaciones. Ante la ausencia de líderes del deporte que hace tiempo debieron manifestarse ante esta triste realidad, desde este espacio, solicitamos al COD y a su presidente Luisín Mejía que procure, para el bien del Movimiento Deportivo Nacional, que el Ministerio de Deportes asuma definitivamente el control del Albergue.

Pienso que Danilo Díaz, ministro de Deportes, bien podría motivar a una parte del sector privado para que sea parte del manejo gerencial.

El Estado dominicano ha invertido sus recursos y es justo que reciba en retorno mejores resultados de nuestros atletas a través de dicho proyecto.

Jamás perdería de vista que el Ministerio de Deportes trabaja con un pírrico presupuesto. En el 2015 recibió 2,251.9 millones y en el 2016 solamente 2,366.4. Con ese presupuesto es imposible satisfacer a nivel nacional todas las demandas del deporte.

Le corresponde pues al alicaído Movimiento Deportivo, hacer conciencia y luchar para que el Ministerio de Deportes reciba un mayor presupuesto para bienestar de toda
la familia del deporte.

Cuando el presidente del Comité Olímpico planteó que el Albergue Olímpico podía ser una fuente de captación de divisas a través del turismo deportivo, no estaba alejado de la verdad, pero eso era posible con una estructura capaz de brindar los servicios requeridos.

Sin embargo, la realidad actual, es que algunas federaciones llevarán a cabo intercambios deportivos y sus invitados extranjeros no podrán ser recibidos en el Albergue Olímpico.

Me informan que se está manejando la posibilidad de albergar todos los atletas que participarán en la Vuelta Ciclística Independencia, pero solamente para que puedan pernoctar, pues todavía no están creadas las condiciones para que el Albergue funcione, de acuerdo a la inversión que el Estado
ha hecho en el mismo.

El Comité Olímpico debe definir de una vez y por todas la situación del Albergue. Lo más sensato es que le ceda al Ministerio de Deporte la administración del mismo.