Opinión

Simetría Leonel-Uribe

Simetría Leonel-Uribe

Narciso Isa Conde

El hecho de que Danilo visitara a Leonel en son de “solidaridad”, luego del calentón de Quirino, tiene las características de un paso diplomático en procura de que “la sangre no llegue al río” y en busca de que el ex–presidente – ahora bajo fuerte presión- pacte su retirada temporal y facilite tumbar la prohibición constitucional de la reelección. Las revelaciones de Bidó Medina y la anunciada consulta al interior del PLD, refuerzan esta valoración.

A raíz de lo acontecido me vino a la mente la simetría entre esta situación y la que afecta al ex-presidente Uribe en Colombia.

Quirino es un capo dominicano vinculado al capo colombiano Jorge 40.

Leonel –guardando las distancias entre ambos procesos- es un político parecido a Álvaro Uribe en cuanto al manejo de la corrupción y narco-corrupción de Estado como fuente de poder y enriquecimiento.

Uribe fue usado perversamente por EEUU contra el pueblo colombiano durante su ejercicio de poder… hasta que se achicharró. A Leonel le está pasando igual.

Desbordada la podredumbre y cogidos algunos capos protegidos por los respectivos Estados en prácticas que se salen de lo tolerado por la DEA-EU, ambos mandatarios tuvieron que aceptar sus apresamientos y extradiciones.

Los capos Jorge 40 y Don Berna son casos relevantes en Colombia, mientras Quirino, Figueroa Agosto, Nelson Solano y Arturo Del Tiempo resaltan en Dominicana; todos aportando confesiones que embarran a sus socios políticos y pueden ser usadas a discreción por EEUU.

La carga emocional de estos capos, al sentirse “abandonados” por los gobiernos de turno, los empuja a denunciar vínculos con el poder político, a cambio de rebaja de penas, garantías de protección y devolución bienes; dejándose incluso utilizar por quienes tienen el control de sus vidas.

Eso le está pasando a Leonel, contra quien evidentemente se están utilizando testimonios de Quirino, y le pasó a Uribe en mayor dimensión; pero con efectos menores dada la fuerza de la narco-política y del para-militarismo y el guerrerismo en Colombia.

En esos casos, los beneficiarios de arrinconar la parte desacreditada del régimen y del partido gobernante, han sido los presidentes Juan Manuel Santos y Danilo Medina, ambos con perfiles parecidos.

Pese a sus roles y responsabilidades en cada caso, Santos y Danilo han sido útiles a los desdoblamientos que permite oxigenar temporalmente el sistema dominante, despojando superficialmente del descrédito mayor a los nuevos gobiernos aupados por Washington; metrópolis de los grandes fabricantes y padrinos de podredumbre, oportunismos y engaños.

El Nacional

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