La medida de coerción que deja en libertad a cuatro extranjeros prospectos del béisbol, acusados de agresión sexual contra seis menores, equivale en sentido práctico a una patente de garantía para que en cualquier momento abandonen el país y evadan la justicia, como en otras ocasiones otros lo han hecho.
El caso más reciente corresponde al de los dos pilotos franceses, condenados a 20 años de prisión, quienes aprovechando una medida de coerción similar se escaparon como en una película de acción en una lancha, en octubre de 2015.
Sin embargo, el Ministerio Público celebra como un “logro” el hecho de que la Oficina del Juzgado de Atención Permanente de Santo Domingo impusiera como coerción, entre otras medidas, el simple impedimento de salida del país en contra del panameño Guillermo Antonio Villarreal y de los venezolanos Yoel Enrique Pozo Romero, Adrian Enrique Pernallete Velázquez y de Rougned José Odol Sambrano, acusados de agresión sexual en contra de seis menores de una liga de béisbol de Boca Chica.
Para algunos abogados penalistas, como el abogado Valentín Medrano, el caso de esos extranjeros no constituye ningún tipo de novedad, en vista de que la prisión es la última medida que debe dictar un juez. Sin embargo en la práctica ese tipo de medida equivale a una patente para que los imputados abandonen el país.
Sin tomar en cuenta el caso de los pilotos franceses que se escaparon en una lancha y otros ocurridos en el pasado, ayer la Procuraduría General de la República informó a través de una nota que “el Ministerio Público consiguió que fueran impuestas medidas de coerción en contra de cuatro hombres de nacionalidad panameña y venezolana, prospectos de béisbol, implicados en un caso de agresión sexual en perjuicio de seis menores de edad integrantes de una liga deportiva”.
El caso fue puesto sobre el tapete luego de que a través de un video colgado en la red social Snap Chat se diera a conocer el momento en que a uno de los menores le practicaban sexo oral, mientras era agarrado de pies y manos por otros, en la Academia de los Vigilantes de Texas, de Boca Chica.
Vigilantes de Texas
El abogado José Rafael Ariza, defensor de los extranjeros, declaró que la real culpable de la situación es la organización de los Vigilantes de Texas por no haber tenido en el momento del hecho un personal que vigilara a los menores.
“Si el equipo no tiene en su personal de trabajo esas personas que estén ahí, pues los adultos que están ahí pueden ver a los menores como adultos y ocurrir ese tipo de situación”, precisó Ariza.
Según Ariza, lo ocurrido en la Academia de Texas en Boca Chica no es más que la repetición de algo que en el béisbol llaman “novatada” y que se lo hacen a los novatos que entran por primera vez a los campos deportivos en donde ya hay veteranos.
“En este caso, parece que hubo uno de los muchachos, según se dice, que tocó los genitales de uno de los seis menores y le hizo como una masturbación”, subrayó Ariza.
Vigilantes borrachos
El abogado Ariza denunció que cuando ocurrió el hecho, los encargados del equipo de Texas de vigilar los menores estaban borrachos y llegaron a la academia alrededor de las 4:00 de la madrugada. Dijo que por esa razón, los responsables son los ejecutivos de la organización.
Un Apunte
El caso de los pilotos
En octubre del 2015 escaparon de manera espectacular en una lancha los pilotos franceses Pascal Jean Fauret y Bruno Odos, condenados a 20 años de prisión por el tráfico de 700 kilos de cocaína decomisados a bordo de un avión que intentaron despegar por el Aeropuerto de Punta Cana, en marzo del 2013. Ambos se encontraban en liberad condicional y aprobecharon la situación para burlar la “vigilancia” de las autoridades.
