La “recta” de Bolívar Vargas
Juro que no me causó extrañeza mirar la “recta” del doctor Bolívar Vargas, a sus 80 años de edad, pasar de 95 millas y con excelente movimiento. Ese “lanzamiento”, naturalmente que todavía hace daño a cualquier fino bateador y en cualquier cancha.
Miré la recta en mi programa de televisión Momento Deportivo, al transmitir un homenaje que le rindió la Federación Dominicana de Halterofilia, organización que bautizó con el nombre de Vargas su Salón de Conferencias en el Pabellón doctor José Joaquín Puello, de Parque del Este.
La entidad no sólo le rindió tributo por su trayectoria en esta disciplina, sino que aprovechó para celebrarle el 80 aniversario de su nacimiento, a quien es considerado la figura más cimera que ha tenido ese deporte en nuestra historia.
El doctor Vargas, con una dilatada carrera en el deporte que se remonta desde 1956 como atleta, entrenador, juez internacional y dirigente de nivel mundialista, estuvo acompañado de su esposa Paula Bienvenida Bruzzo de Vargas, los hijos Roxanna y Bolívar Vargas Bruzzo, los nietos Nicole Marie Díaz Vargas, Diego Bolívar Vargas y María Victoria Vargas. También, de Rafael Vargas, hermano del homenajeado.
La “recta del veterano lanzador”, comenzó a causar efectos desde que subió al box y dijo: “Mi satisfacción por este homenaje es con Dios porque me ha permitido servir a la gente a través de la medicina y el deporte, porque en mí ha primado siempre el servir a los demás sin esperar reciprocidad”.
Dijo que si se entera de que le harían un homenaje, no hubiera asistido. “Lo acepto porque se trata de la familia de la que he formado parte por casi 60 años, pero quiero dejar establecido que nunca he trabajado por las pesas y por el deporte para esperar nada a cambio, como lo hacen algunos de los presentes”.
En ese instante miré muchos rostros compungidos y tratando de huirle a las cámaras de televisión.
El homenajeado siguió haciendo “lanzamientos venenosos” como decimos en el béisbol y concluyó el acto, haciendo saber que todavía a los 80 años tiene fuerza y asegurando que seguirá luchando para que el deporte dominicano se encauce por mejores senderos.
Las palabras del doctor Vargas fueron refrendadas por dos autoridades del deporte dominicano, Nelly Manuel Doñé y Bienvenido Solano.
“Es Bolívar Vargas el ser más solidario que he conocido en el deporte y en la medicina, un filántropo en ambos casos, un hombre que no ha procurado méritos personales, que todo lo ha tratado en base a principios, con una capacidad de servir y de buena gente que ya no abunda”, dijo Nelly Manuel Doñé.
De su lado, Bienvenido Solano aseguró que ha visto en Bolívar Vargas a “un dirigente diferente, de buena conducta, serio, responsable, digno y un símbolo de la responsabilidad y entrega”.
Hago míos estos pronunciamientos y me solidarizo con el homenaje, al tiempo que congratulo al doctor Vargas, por su valentía de seguir llamando las cosas por su nombre.
