SAN JUAN DE LA MAGUANA. El vertedero a cielo abierto donde el cabildo local deposita los desperdicios sólidos y líquidos, en la sección Cardón, se ha convertido en el lugar preferido para que en él pasten cada día decenas de reses para la producción de leche y carne, situación que pone en peligro la salud de las personas que consumirán esos vitales alimentos.
No solamente, la salud de quienes consumen la leche y la carne de esas reses corren el riesgo de contraer enfermedades, también la de cientos de familias residentes en Cardón, Pandie Cuenda, Pueblo Nuevo y El Rosario, están corriendo la misma suerte.
Inclusive, a pocos metros de donde está el vertedero funciona el hogar de acogida Rosa del Desierto, en donde residen decenas de adolescentes, muchos de los cuales han sido abandonados por sus padres y madres, cuya salud está seriamente amenazada en forma permanente producto del mal olor y la humareda que este provoca.
