CANNES. Si una película puede considerarse el plato de miel en el ambiente del Festival de Cine más importante del mundo, y pese a no haber sido aceptada en la competencia oficial, ella (Welcome to New York), del director norteamericano Abel Ferrara, proyectada anoche en el Cine Star.
Su proyección premiere, que debió hacerse en el cine contratado y con invitaciones escrupulosamente canalizadas, sobre todo a distribuidores que la compraron y a periodistas de medios muy influyentes, logró la cobertura mediática que habrían deseado tener, con todo y alfombra roja, muchas de las nominadas a la Palma de Oro, incluyendo la bien actuada y mejor vestida pero de tono cansadamente aburrido Grace de Mónaco
Todas las miradas estaban pendientes del pase de esta película de Abel Ferrara, un director norteamericano que parece tomar el caso real del ex-presidente del Fondo Monetario Internacional, aun cuando la proyección es precedida por un texto que aclara que intenta separarla de los hechos acontecidos en torno a Dominick Strauss-Khan, detenido acusado de violar a una camarera africana del hotel Sofitel de Nueva York el 14 de mayo de 2011.
Strauss-Khan ha movilizado sus abogados para que la película no pueda verse en pantallas comerciales de Europa y Estados Unidos, a lo que han respondido los productores con una estrategia: ofrecerla en -Europa y Estados Unidos, desde la plataforma digital, a un precio que oscila entre los cinco y los ocho euros por tres pases .
El caso judicial fue archivado en lo penal, y en lo civil terminó en 2012 con un arreglo financiero con la camarera que aceptó una indemnización por un monto no divulgado.
Arte fílmico a pantalla
La película, tiene, como obra de arte, su atractivo principal en el desempeño actoral de Gerard Depardieux (que en la cinta se llama Sr. Devereaux) y el brillantísimo retorno a pantalla de Jacqueline Bisset, (Simone Devereaux)sobre todo en el diálogo que sostienen al final del filme, sentados uno frente a la otra en que ofrecen una lección de actuación desgarrante e intensa a toda persona que pretenda ser intérprete de cine por los siglos de los siglos.
Welcome To New York, que en oportunidades adopta un lenguaje casi documental, fue rodada incluso utilizando como actores a algunos de los policías que arrestaron a quien se consideraba incluso como firme candidato a la presidencia de Francia y quien es presentado en el filme como un adicto total al sexo desordenado, incapaz de contenerse ante cualquier mujer que pueda pasar al frente suyo. También se rodó en la misma casa alquilada por el acusado para su prisión domiciliaria, en la ciudad norteamericana, que muchos siguen considerando, equivocadamente, como “corazón del mundo”.
Calidad del filme
No es ninguna super-producción, e incluso es improbable que de ser aceptada en competencia oficial, ganara absolutamente nada, pero sus méritos radican, haciendo aguas aparte el implícito amarillismo de su tema en que juegan roles la adicción al sexo, los rejuegos del poder económico imbricados con la prepotencia personal de quienes se consideran intocables por la mano de la justicia, en un guión bien concebido, un estricto manejo de su discurso visual y, sobre todo, de las actuaciones estelares.
Amarillismo fílmico
Welcome to New York se excede en la exposición de las escenas eróticas más allá de lo necesario. Las extendidas orgías en los las habitaciones VIP, marcan sin dudar una intención de mercado primario-instintivo que hace salones con el porno fílmico, más sincero en sus propósitos, porque se sabe a lo que se va.
El diálogo que sostienen al final del filme es muestra del desgarramiento que producen los vacios que en el fondo acompañan a los pagados de si mismos, es una referencia de actuación intensa, fluidamente penetrante y tremendamente bien escrita por Ferrara y Chris Zois, el guionista estelar contratado para adecuar técnicamente las ideas del realizador, recurrente en los temas de corrupción (El
Teniente Corrupto, 1992, con el protagónico de Harvey Keytel). la obsesión y el obnubilamiento por el poder considerada como su buque insignia.
Se podrá ver en RD
Welcome to New York ya fue adquirida por Palmera Internacional (Luis Rafael González) para su pase en Republica Dominicana y Centroamérica, en vista de que para la proyección en salas comerciales de países que no están en Europa (sobre todo Francia y en Estados Unidos, en los que hay amenazas de demandas judiciales si se presenta) no hay obstáculo alguno.
Sobre Ferrara
El portal español www.filmin.com, en su blog, resume el prestigio del director de esta película: “Abel Ferrara. Amante de las emociones (y drogas) fuertes. Portentoso enfant terrible, responsable de incontestables obras de culto como “Teniente Corrupto”, El Rey de Nueva York” o la magistral “El Funeral”, y cuya insobornable carrera cinematográfica fue justamente homenajeada en el reciente Festival de Locarno.” La estatuilla que le dieron, se la regaló a un camarero de bar a donde acudió a tomar luego de la premiación.
