Opinión

Aborto

Aborto

En una situación normal, el tema del aborto debiera estar circunscrito a su aspecto científico y a crear las posibilidades de que la mujer sea colocada en posición de libertad para decidir qué hacer con el producto que pueda llevar en su vientre en distintas circunstancias.

La inclusión de elementos de religiosidad en esta materia se corresponde con el propósito de poderes tradicionales de trazar directrices a las políticas públicas, lo cual constituye una extralimitación de su misión, dado el hecho de que los asuntos de fe deben limitarse al ámbito de la conciencia de cada quien. El Estado, al acoger gobernados de diversas creencias, debe mantenerse al margen de tan personales temáticas.

Este debate sobre una problemática que, al margen de las disposiciones legales que la rijan, no va a implicar cambios sustanciales respecto a lo que acontece en la realidad, ha ofrecido la oportunidad a segmentos sociales para exponer posiciones ideológicas avanzadas, las cuales no suelen ponerse de manifiesto en aspectos de mayor significación como elementos de confrontación con el estatus quo vigente.

Al abrazar con tanto ahínco una causa relativamente fácil, hoy celebran con más euforia que la debida, resultados que si bien es innegable que respecto a lo que había significan un paso de avance, no dejan de evidenciar que los diputados actuaron con marcado sentido de pusilanimidad, intentando quedar bien ante intereses divergentes y creando situaciones que podrían preparar un escenario en el cual la pequeña conquista puede diluirse pronto en el tamiz de un tribunal constitucional que no pueda hacerse el desentendido ante vulneraciones de la Carta Magna en el procedimiento de aprobación congresual.

Todavía faltaría por constatar que incurran en el desliz jurídico de no enviar al Senado lo que aprobaron los diputados, porque eso, junto a la controversia relativa a las mayorías requeridas en función de si se trata o no de ley orgánica, podría servir la mesa para la declaratoria de inconstitucionalidad del código.

Una prueba de que la victoria alcanzada es limitada la constituye el hecho de que el aborto solo quedó despenalizado, al menos por el momento, en una sola de las excepciones sugeridas: Cuando la vida de la madre esté en peligro. Casos de violación, incesto y malformaciones, deberán esperar una ley que los regule, porque el texto refiere a requisitos contemplados en esta para que el aborto pueda realizarse y quien lo practique no incurra en responsabilidad.

El Nacional

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