Violan la soberanía nacional las declaraciones de Amnistía Internacional que acusa a República Dominicana de racista y pide al presidente Luis Abinader parar las deportaciones de ilegales haitianos que viven en el país, afirmó el presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez.
Calificó de inaceptable la petición del organismo pues es una intervención grosera en los asuntos internos del país, lo que viola el artículo 3 de la Constitución dominicana que lo considera como una violación de su soberanía como Estado libre e independiente.
«Condenamos las declaraciones de Amnistía Internacional, las rechazamos y consideramos que forma parte de la campaña que llevan a cabo algunos organismos internacionales para dañar la imagen del país. La República Dominicana expresa su soberanía como todos los estados, verdad, a través del ejercicio de sus disposiciones migratorias», sostuvo Gómez Ramírez.
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Añadió que «el principio del capítulo 3 de nuestra Constitución de la no intervención en nuestros asuntos internos ni directa ni indirectamente en nuestros asuntos de estado , es un principio irrenunciable».
Consideró que se necesita que las autoridades dominicanas reflexionen sobre cómo poner en práctica políticas serias para enfrentar la campaña de descrédito y defender la Patria adecuadamente.
Opinó que se impone que los funcionaros expresen una defensa clara al Estado Dominicano y a sus instituciones.
Gómez Ramírez resaltó que Estados Unidos deporta periódicamente a dominicanos ilegales desde su territorio y a nadie se le ocurre oponerse o criticarlo por aplicar sus leyes migratorias.
Amnistía denuncia
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) pidió el pasado miércoles al presidente Abinader priorizar el respeto a los derechos humanos y poner fin a políticas migratorias «racistas», que afectan principalmente a los haitianos, en su segundo periodo de Gobierno, que se inició el 16 de agosto.
En un comunicado, AI subrayó «la necesidad urgente» de que las instituciones dominicanas «erradiquen el perfilamiento racial, el racismo estructural y la discriminación racial y garanticen el respeto a la dignidad humana e integridad física de personas migrantes haitianas y personas dominicanas de ascendencia haitiana».
El inicio del nuevo Gobierno de Abinader «debe traer un compromiso irrestricto para superar los retos en materia de derechos humanos que hemos denunciado y documentado en estos últimos meses», apuntó Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional.