El ministro de Agricultura afirmó que el Gobierno cuenta con los mecanismos para la erradicación total de la fiebre porcina africana en el país, afirmando que no hay granjas ni criadores grandes en República Dominicana que tengan ese problema.
Limber Cruz reconoció que la fiebre porcina africana no ha sido eliminada completamente y los casos que se han detectado en los últimos días han sido en pequeños criaderos.
Afirmó que, luego de encontrar un país desarmado en cuanto a técnicas, laboratorios y sistema de bioseguridad en la industria porcina, “actualmente contamos con esos centros, vacunas y todo un sistema de prevención”.
Recordó que a su llegada al Ministerio, cuando comenzaron las muertes de cerdos, “había que esperar unas tres semanas por los resultados de pruebas hechas en Estados Unidos”.
“Inmediatamente comenzamos el remozamiento de los laboratorios en el país, y hoy tenemos los resultados de una prueba de fiebre porcina africana en dos horas”, puntualizó.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y otros organismos internacionales vinieron al país a hacer un taller tomando a la República Dominicana como referente, por la eficiencia con que se ha actuó frente a la detección de la fiebre porcina africana en tiempo récord.
En febrero pasado, las autoridades agropecuarias realizaron unas 1,052 pruebas. Las muestras dieron con 11 pequeños productores porcinos positivos.
“No hay granjas grandes, ni criadores grandes en la República Dominicana que tengan ese problema. Nosotros hemos controlado la Fiebre Porcina Africana y llevado su presencia a su mínima expresión”, manifestó Limber Cruz.
El Ministro en su declaración aseveró que en este año se ha reunido con los productores, la Dirección General de Ganadería y el ministro Administrativo de la Presidencia, en una estrategia para erradicar la fiebre porcina africana.
Miguel Ángel Olivo, presidente de la Federación Dominicana de Porcicultores (Fedoporc) había denunciado que los focos de peste porcina africana (PPA) han aumentado en el territorio dominicano luego de la retirada de los organismos internacionales que asistían a los productores locales, dejando en el “aire” varios programas esenciales de prevención.
Olivo, expresó a El Nacional que, como consecuencia, la producción de cerdo ha disminuido. Esto ha llevado a suplir la creciente demanda nacional mediante la importación de carne, que el año pasado superó las 100 millones de toneladas.