En la madrugada de este septiembre 21, falleció con 84 años, el periodista Álvaro Arvelo Aybar, Alvarito, nacido el 1 de noviembre de 1942 y fallecido el 21 de septiembre de 2023, y con su desmaterialización, consecuencia cáncer de páncreas, el mundillo del periodismo, pero sobre todo de la cultura, pierde un exponente con ribetes imborrables.

Trabé vínculos afectivos con Alvarito desde mi ingreso residencial definitivo al entonces pequeño Santo Domingo, 1962, iniciado cuando escribía en El Caribe, con las conducencias estelares de los grandes gurúes del periodismo Germán Emilio Ornes Coiscou, Francisco Comarazamy, Rafael Molina Morillo, Leoncio Pieter, Carlos Curiel, y Mario Alvarez Dugan, Cuchito.

Fue un nudo afectivo sostenido por un trayecto gratísimo para ambos, y en la década de los años 80 del anterior siglo, visitaba la residencia de Alvarito diario por quince años.

Identifiqué en Alvarito no solo una formidable cultura, consecuencia de un gran lector en su rica biblioteca, sino un paquidérmico memorión, estilo el siete veces presidente Joaquín Balaguer.

Porque en gran manera saber es recordar a tiempo, Alvarito desmenuzaba en nuestras prolongadas diarias tertulias un asombroso conocimiento de la historia nativa, mundial, sobre todo recitaba las batallas de nuestras guerras de Independencia y Restauración, sino como perdió Napoleón la batalla de Waterloo,

la Primera y Segunda Guerra Mundial, el III Reich de Adolfo Hitler, recitando sus batallas, sus protagonistas, y como ganaron cada una de esas batallas, con detalles comparables con el dominio que poseen José Miguel Soto Jiménez, José Ernesto Cruz Brea y doctor Rafael Ramos Betances.

Alvarito era un erudito no solo en el minado campo de la historia, sino la reseña de la cultura, conversando con caudalosa fluidez, como y porque surgió el Renacimiento, el rol de los Médicis y Santa Coloma, y a pocos he escuchado describir la Guerra de España (1939-43), con un tropel de batallas y generales, empezando por el generalísimo Francisco Franco, como desgranaba Alvarito

Aunque sus fuertes fueron siempre el deporte y el comentario de películas, siendo un autodidacta, formado por los íconos descritos, Alvarito desertó de la crónica y la compostura expresiva, prefiriendo la radio, donde en La Z por 22 años, produjo un espacio saturado de conocimientos y expresiones prosaicas impublicables, que censuré en una página en El Nacional.

Alvarito dominaba a los grandes músicos clásicos, genios de la paleta, grandes líderes políticos, y siempre insistí escoger un tema y escribir un libro, sobre todo, sus memorias, idéntico como insistí a Cuchito Alvarez y Ramón Font Bernard.

Fue fue un periodista e intelectual brillante, cultísimo, réplicas al nivel de Aníbal de Castro, Pedro Gil Iturbides, Miguel Guerrero, José Báez Guerrero, Cándido Gerón y Víctor Grimaldi.

Paz a sus restos. Condolencias a sus hijos Mario, Vanessa, Claudia, Carina, viuda Yvette Pujols.

Por: Ubi Rivas

ubirivas30@gmail.com