El 2019 es el año de las definiciones de cara a las elecciones de 2020. Por primera vez, la Junta Central Electoral administrará las primarias de los principales partidos. En el caso del PRM, serán primarias con padrón cerrado, a todos los niveles de elección. Esto implicará que, entre enero y junio, hay que hacer el trabajo con dedicación, esmero y entusiasmo para inscribir a nuevos militantes del PRM, sobre todo jóvenes y mujeres.
La arquitectura electoral obligará a diseñar con tiempo la política de alianzas y las reservas de candidaturas, ambas comprendidas en el 20% de todas las candidaturas.
Esto conllevará a que, en un hecho sin precedentes, antes de celebrar las primarias internas de los partidos, se deberán definir las alianzas y las reservas, en condiciones nunca vistas antes. A diferencia del pasado, no tendremos alianzas formales de magnitudes anteriores. Al fijar un tope, ahora las alianzas deberán ser más creativas, además de que no habrá transfuguismo.
Este nuevo diseño sin dudas que creará condiciones más favorables para candidaturas ciudadanas, es decir, la posibilidad de poder postular a personas pertenecientes a la sociedad civil y grupos de ciudadanos que quizás nunca hubiesen militado en política. Hay que abrir las puertas del PRM para que todos los ciudadanos que quieran aportar a la causa del cambio político puedan hacerlo. Para esto, el programa de gobierno es crucial, y debe tener como objetivo, ganarle al PLD. Por tanto, no hay 2020 sin 2019, inclusivo.
El país está por encima de los intereses
Por tanto, este año es decisivo de cara a las elecciones del 2020. El mes de octubre será clave para definir las candidaturas. Unas ya están muy claramente establecidas, pero que deberán someterse al escrutinio soberano de la militancia. Otras serán competitivas. Esa es la virtud de la democracia interna. Los candidatos del PRM serán electos por su propia militancia. Esto será recogido por la historia, y el PRM se convertirá en el partido democrático del país.
Con programa de gobierno, que mande señal clara de que el PRM sanciona la corrupción, y pone fin a la impunidad, con planteamientos claros sobre la economía y el endeudamiento, con propuestas claras sobre salud, educación, agricultura, turismo, emprendimiento, comercio e institucionalidad, el PRM preparará el terreno para el 2020. Por tanto, esta antesala electoral obligará al PRM a colocarse por encima de las diferencias, y a pensar en el país. Lo lograremos.
