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Aplazan juicio por explotación sexual

Aplazan juicio por explotación sexual

El Segundo tribunal Colegido del Distrito aplazó hoy para 31 de octubre el juicio de fondo a tres acusados de trata de personas, explotando sexualmente a mujeres que traían de Colombia, Venezuela y de otros países en el club nocturno Doll House, de la avenida George Washington.
La audiencia fue reenviada para ese día a los fines de que todos los imputados estén representados por su defensa.

Aunque hay tres acusados, solo guarda prisión Rafael Elías Alcántara, propietario del club.
Otros encartados son Laura Damisela Batista y Santo Benjamín Rodríguez, quienes tienen medidas de coerción consistentes en impedimento de salida y garantía económica, y a este último se le colocó grillete electrónico

Alcántara, quien es representado por el abogado José Rafael Ariza, es señalado como el principal cabecilla de la red criminal que se encargaba de viajar al exterior para captar las mujeres.
El propietario del Doll House viajaba a Colombia y a otros países a participar del proceso de captación de las mujeres a las que explotaría sexualmente.

La acusación expresa que Alcántara Casado se asoció con Batista y Rodríguez para conformar un grupo criminal dedicado a la trata de personas, en específico mujeres provenientes de Colombia, Venezuela, Perú, Estados Unidos, España, Brasil, Ucrania y de la República de Belarús, con fines de explotación sexual.

Describe que una vez las mujeres llegaban al país, permanecían en una casa ubicada en la calle Belisario Curie, sector Los Restauradores del Distrito Nacional, desde donde eran llevadas diariamente al Doll House a realizar bailes eróticos y sostener relaciones sexuales con los clientes.

Se les acusa, además, de porte y tenencia ilegal de arma de fuego debido a que presuntamente Alcántara tenía en su poder y suministraba a sus empleados armas para mantener el control de las propiedades que se encontraban bajo el control y dominio del grupo delictivo.

Se indicó que las no eran quienes recibían el dinero, sino que los pagos se hacían con tarjeta de crédito internacional y los fondos se dirigían a una cuenta que Alcántara, en Estados Unidos.

Domingo Berigüete

Periodista especializado en prensa jurídica y eléctrica