La televisión de variedades y entretenimiento de factura criolla delos fines de semana se ha renovado de una manera que de nuevo concita el interés de la gente.
Lujosas escenografías, conducción más animada y ágil, renovadas líneas gráficas forman parte de las ofertas y propuestas con los que losproductores de programas locales han enfrentado las tandas depelículas y de enlatados que predominaban los fines de semana.
El hecho no deja de ser reconfortante, porque después de todo sonprogramas importantes a través de los cuales se proyecta el talento delos artistas criollos. Mientras mejor sustentación y audiencia tienen los programas dominicanos, más posibilidades hay de impulsar y proyectar a nuestros artistas. Un ejemplo lo podemos encontrar en el programa Super Exitos de MichaelMiguel y Alberto Bernabé, (Bebeto) que en los últimos tiempos han sido los responsables de promover a figuras como Omega, Juliana y otras enlos cuales han descargado el grueso de su labor de promoción.
Los programas meridianos siempre han sido los grandes aliados deltalento criollo.Si nos remontamos al pasado, podemos recordar La Hora del Moro, con Rafael Solano en Rahintel, que fue un laboratorio de nuevas figuras.
Lo mismo
Hay que decir que lo mismo hizo el Show del Mediodia en el pasado, cuando se erigió con la gran carpa, de donde surgieron las figuras más sobresalientes del arte popular criollo, y que luego formaron tienda aparte.
De igual manera, el programa Fiesta, de Teleantillas, de dondesurgieron Olga Lara, Vickiana, Tati Salas, Jacqueline Estévez, María María la generación de vocalistas de los ochenta.
La renovación que se ha dado en los programas de fin de semana, ahora toca al mediodía, con la nueva versión de La Opción de las Doce y el rediseño que se le dará al Show del Mediodía bajo la producción nuevamente de Iván Ruiz.
Es algo que la teleaudiencia estaba esperando y que se merece. El pastel de la televisión dominicana no es tan despreciable como hancreído algunos que solo apuestan los enlatados. Si fuera así no estuviera llegando gente de fuera a buscar espacio enla parrilla programática de la televisión criolla.