Dos de las tres barcazas instaladas en playa Los Negros, en Puerto Viejo de Azua, por la empresa Karpowership de proyectos energéticos. Foto Jorge González
LOS NEGROS, Azua.-En esta playa, en Puerto Viejo, Azua, el día despierta, pero el canto de los pájaros y el sonido del oleaje sobre la arena han sido sustituidos por el ruido de tres enormes barcazas que ahora modifican el paisaje natural de la zona. No hay nada que hacer, pues la vida continúa y los pescadores regresan con el fruto de su trabajo.
En Los Negros, una comunidad orgullosa de su identidad costera y su playa emblemática, hoy predomina un sentimiento profundo de abandono y resignación.
Tras años de protestas por la instalación de tres barcazas generadoras de energía, sus habitantes han optado por guardar silencio, convencidos de que ninguna autoridad está dispuesta a escucharlos.

Lugareños relatan que el proceso ha sido emocionalmente desgastante y frustrante, ya que desde que comenzó el proyecto en 2023, la comunidad elevó múltiples alertas sobre contaminación ambiental, ruido constante y daños al ecosistema marino, que originarían las dos barcazas eléctricas que habían sido instaladas.
Sin embargo, no fueron escuchadas ni atendidas sus protestas, y el resultado ha sido la instalación de una tercera barcaza, aún más poderosa que las dos anteriores, en la playa Los Negros.
Ahora el silencio duele, ya no es paz, sino nostalgia, pues la vista del pueblo se apaga bajo la sombra pesada de las tres barcazas que rompen la armonía de su playa.
“Nos sentimos solos. Aquí nadie vino a explicarnos nada, nadie nos defendió. Es como si esta comunidad no existiera para el Gobierno. Así que si viene a hablarnos de las barcazas le pido perdón, pero mejor váyase”, expresó un residente cansado del proceso, mientras empacaba camarones precocidos bajo un árbol.
Por el recorrido que hizo este equipo de El Nacional en el pueblo y la playa Los Negros quedó evidenciado que el sentimiento de abandono ha calado hondo en la vida cotidiana de los habitantes. Comerciantes aseguran que el flujo de visitantes a la playa ha disminuido, afectando sus ingresos.
Familias temen que el ruido y los residuos afecten la salud de niños y personas mayores. Jóvenes que antes participaban activamente en actividades comunitarias dicen sentirse desmotivados, convencidos de que “la voz del pueblo no vale”.
Ante ese panorama, muchos habitantes reconocen que seguir protestando parece inútil. Lo que antes era una lucha colectiva se ha transformado en un doloroso silencio, y ha causado una división en las opiniones a favor y en contra del proyecto eléctrico.
Mientras el proyecto energético avanza, en Los Negros queda un clima de desilusión que se mezcla con la incertidumbre sobre el futuro de su playa, sus recursos naturales y su comunidad.
Antecedentes
En 2023 llegaron a playa Los Negros dos barcazas generadoras de electricidad, de la empresa Karpowership, producto de una licitación impulsada por el Gobierno ante el déficit energético en el país.
Las protestas, denuncias ambientales y sanciones, no se hicieron esperar, pero todo fue en vano.
La empresa Karpowership, dedicada a proyectos energéticos, opera la única planta flotante del mundo capaz de trasladarse según las necesidades de cada país. Las dos barcazas instaladas en un principio operarían por un período de tres años.
Contaminación
Las tres barcazas generadoras de electricidad, aunque resuelven en parte el problema de los apagones en el Sur, no dejan de ser el principal foco de contaminación ambiental a través de la quema de combustibles fósiles, que liberan gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono ($CO_2$) y óxidos de nitrógeno ($NO_x$). También emiten otros contaminantes del aire como monóxido de carbono ($CO$), compuestos orgánicos volátiles y partículas que contribuyen al cambio climático.
