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Bienal: Respetar sin etiquetas

Bienal: Respetar sin etiquetas

José Rafael Sosa

Las bienales de artes visuales, con sus luces y sombras, representan un patrimonio que debe ser preservado, difundido y cuestionado, en beneficio del arte y la sociedad dominicana.

No dividamos la nación entre idiotas y superdotados, porque es un reduccionismo elemental y un chantaje que no conduce a ninguna parte. La inteligencia humana es mucho más compleja que las etiquetas.

Más allá de las críticas, el evento sigue siendo un punto de encuentro imprescindible para comprender el arte contemporáneo en el país. El público está llamado no sólo a admirar las obras, sino también a ejercer una mirada crítica que contribuya al fortalecimiento de esta tradición cultural.

Aun cuando el Gran Premio recayó en la pintura Ritual de sanación, de Lucía Méndez Rivas, una obra onírica que reivindica la fuerza expresiva de la pintura, género que había perdido protagonismo frente a las propuestas digitales, la atención pública se centró en la polémica escultura, lo que se saca de raíz vuelve a crecer, de David Pérez Karmadavis, una palma sembrada en un tarro.

El jurado defendió su elección destacando el simbolismo histórico de la palma como emblema del trujillismo y su vigencia en el presente.

La discusión revive el eterno choque entre arte conceptual y arte clásico.

Queda claro que es necesaria una conversación abierta sobre arte visual de lo contemporáneo, airear las tesis y teorías, porque la cuestión no es tan simple como tachar el veredicto como absurdo.

Todo a riesgo de que se considere idiotas a quienes se expresan contrarios a las nuevas formas de hacer este tipo de artes. Ni chantajes ni ignorancia. Hace falta entender; es necesario el estudio.

El veredicto, emitido por un jurado independiente, es definitivo e inapelable, lo que asegura que la “palmita” pase a integrar el Jardín de Esculturas del Museo de Arte Moderno.  

Ese veredicto es inapelable e inamovible. Que nadie se haga ilusiones de que sea derogado. De hacerlo, se sentaría un precedente que haría bastante difícil que otros jurados acepten el rol para nuevos eventos de este tipo.