En los campos del sur, cuando un joven de la comunidad que no ha estudiado ni trabaja, ni presta servicio en los asuntos sociales o comunitarios, se hace sentir mucho por su conducta anti social, los mayores dicen que nunca la carreta hace mas ruido que cuando está vacía.
Ese refrán campesino parece ser una radiografía exacta de la alcaldesa de la Capital, Carolina Mejía, que ha llevado a cabo una gestión con mucho sonido, pero con muy escasas realizaciones que mostrar a los munícipes del Distrito Nacional, para convencerlos de que nuevamente voten por ella.
En estos 4 años, Carolina no ha presentado solución a uno solo de los problemas que aquejan a la capital, pero se ha pasado brillando en las redes sociales mostrando sus tennis caros, debutando como tiktoker, haciéndose selfin, montando patinetas, y cortando cintas de obras que ha hecho el Gobierno.
Turismo le intervino el tramo de la Duarte que va desde la París hacia la avenida Mella, aunque el otro lado, hacia la avenida Teniente Amado sigue completamente arrabalizado, y le construyó el bulevar del Malecón desde la Avenida Abraham Linconl hacia la Núñez de Cáceres. Mientras que la Corporación de Acueducto y Alcantarrillado de Santo Domingo (CAASD) le construyó el llamado Cristo Park.
La iniciativa mas notable que ha hecho la alcaldesa de la Capital, su obra maestra, fue el intento de establecer una ciclo vía en la avenida Bolívar para el uso de los ciclista, pero que no ha funcionado, que nadie ha utilizado, que ya es ilegal, porque fue establecida como plan piloto sin la autorización de la Sala Capitular, y que para lo único que ha servido es para obstaculizar mas la circulación vehicular en esa importante vía.
Su Plan de Gestión 2020-2024, Carolina Mejía lo fudamentó en 14 pilares, y prometió buscar solución a los problemas en esas importantes áreas, a casi 4 años no solo no ha resuelto un solo de ellos, sino peor, ni siquiera lo ha abordado, no ha dedicado un solo esfuerzo y no ha invertido un solo peso para cumplir lo que prometió.
La alcaldesa prometió solucionar el problema de drenaje de la ciudad, y los dos aguaceros de noviembre 2022 y 2023, donde unas 15 personas perdieron la vida y mas de 25 mil vehículos resultaron ahogados, son la mejor evidencia de que en ese reglón Carolina no ha hecho absolutamente nada.
Prometió buscar solución, conjuntamente con el Instituto de Transito Terrestre (Intrant), al problema del tránsito en la Capital, pero no logró que el Gobierno le hiciera una sola obra, Puentes, túnel o elevado, que pudieran ayudar a la movilización vehicular, y la agudización de los tapones es la mejor prueba de que ahí tampoco ha hecho nada.
Pero tampoco tiene nada que exhibir en materia de seguridad ciudadana, en en construcción de aceras y contenes, en preservación del patrimonio cultural, no ha sido capaz de recoger la basura con eficiencia y mucho menos poner en ejecución el programa de reciclaje de los desechos solidos que prometió en campaña.
Carolina Mejía prometió iniciar un plan de readecuación de los mercados de la Duarte, Villa Consuelo y Honduras, y estos centros de venta de alimentos están mas arrabalizados y sucios que nunca y se comprometió con mejorar la iluminación de la ciudad, impulsando la creación de pequeñas empresas que velaran por el mantenimiento de la iluminación pública, pero no ha hecho absolutamente nada en estos dos renglones.
Con motivo de su campaña reeleccionista, la alcaldesa dispuso llevar a cabo una encuesta, que llamó Evaluación Ciudadana al Plan de Gobierno presentado por Carolina Mejía Gestión 2020-2024, y ocurre que al aplicarlo a través de las juntas de vecinos, dirigidas en un 90% por el Partido Revolucionario Moderno(PRM) Carolina obtuvo una calificación de 36%.
En estos 4 años, Carolina Mejía solo ha sido buena para el fronteo, el marketing, la pasarela, se la ha pasado gozándose el carguito, la promoción de su persona ha sustituido la labor de la alcaldesa, ha brillado y sonado mucho en las redes sociales, pero en ningún momento por dar solución a algún problema vital de la ciudad, es que como dicen en el campo, nunca suena mas la carreta que cuando va vacía.
Por Nicolás Mateo
