Señorío de los ladrones
Señor director:
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Para encarar hechos citados se precisa de propuestas de solución a través de un observatorio permanente, pues hay que pulverizar el señorío de los ladrones y corruptos. Atendiendo a esa necesidad es que saludamos que en el año 2014 hubiera ese fervor ciudadano de denunciar, señalar y protestar por la corrupción en el país.
Solo una organización fuerte con una decisión vertical de compromiso con el saneamiento social debido, puede justificar y poner en aprietos el señorío de los ladrones, prevaricadores y dispendiadores del erario público, pues tal arrogancia le viene del saber que están protegidos y blindados gracias a la aquiescencia de gran parte de la sociedad, y la complicidad manifiesta de sectores como: abogados/das que por su dinero defienden lo indefendible, pues si faltando a la verdad no se respetan a sí mismo, ni a su familia, mucho menos van a optar por un mejor porvenir para su país. Su dios es el dinero.
También están muchos miembros de tribunales de justicia, que divorciados totalmente se su “policía interior”, actúan permeados de antemano, no solo por el dinero sino por la relación de tipo político/partidaria y clientelar, y es que ya se han asociado para protegerse uno con otros. De igual modo están, y con mucho protagonismo los medios de comunicación haciendo desaforada defensa y tratándole de “señores” a quienes bien saben que no lo son.
Sin embargo, por encima de toda esta estructura de apañamiento a la corrupción y el latrocinio contra los recursos del Estado, un pueblo organizado y decidido a terminar con ese estado de cosa, se lleva de encuentro tanto a los ladrones como a sus cómplices beneficiarios. Apoyemos y reforcemos la lucha contra la corrupción en todos los sentidos, sin importar de donde vengan. ¡Que se acabe ya el señorío de los ladrones!
Atentamente,
Melania Emeterio Rondón
Bocinas
Señor director:
Con frecuencia se escucha en las madrugadas a personas que transitan en vehículos con el volumen de sus radios muy altos, lo que impide a la gente conciliar el sueño.
Uno se pregunta por qué las autoridades no intervienen y ponen coto a ese tipo de terrorismo ambiental que afecta el sosiego del que descansa en su casa a esas horas.
Ojalá Medio Ambiente y la Policía se enteren de esa situación.
Atentamente
Angel Mejía, Ens Luperón