Mal augurio

Señor director:
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y su candidato presidencial, el licenciado Danilo Medina, aseguran que en el país todo anda bien, que no hay problemas de ningún tipo y que todo seguirá avanzando conforme pasen los meses.
Pero a pesar de esa contentura centenares de niños enfermos colman los hospitales; un teniente de la Fuerza Aérea, mata de un balazo a un teniente coronel de la Policía; moradores de distintos sectores paralizan sus actividades exigiendo el arreglo de calles, aceras y contenes, y empleados públicos exigen aumentos de salarios para compensar los aumentos en los precios de los artículos de consumo diario.

Además, cada semana aumentan los precios de los medicamentos, los productos agropecuarios y de los combustibles, pese al bajo precio de los derivados del petróleo

No se entiende que las cosas estén tan bien, cuando la gente se queja y dice estar tan mal que no puede aguantar más.

Atentamente
Casilda Paulino
Costo indiferencia
Señor director:
Debían haber mayores restricciones , pues lo que no puede ponerse en riesgo es la oferta de trabajo, en este caso, para médicos y médicas dominicanas.

La suplantación de mano de obra criolla por extranjera es un asunto a encarar con seriedad y rigor, por todos los sectores, incluidos los gremios, pero estos, no han querido, han optado por silencio- complicidad. El mismo Colegio Médico, por ejemplo, se ha quedado indiferente o tímido, su voz no se oye frente a los abusos que internacionalmente se cometen contra la República Dominicana y a favor de la migración haitiana, con todo lo que implica, incluida la suplantación laboral, entre otras modalidades de suplantación. Quizá han visto la amenaza haitiana, pero miran para otro lado.

Ahora el Colegio Médico Dominicano pega el grito al cielo, mas mi sugerencia, como ciudadana, es que esta entidad analice y enfrente el problema desde la macro realidad, pues esta ofrece una perspectiva más compleja en el mediano y corto plazo.

Veamos el árbol, pero dentro del bosque. Hay que romper con esa tendencia de favorecer al personal extranjero en contra del personal dominicano. La indiferencia tiene su costo, pero aun estamos a tiempo de corregir los entuertos.

Atentamente,
Melania Emeterio Rondón