Cartas de los lectores

Situación vergonzosa

Señor director:
La República Dominicana ocupa un lugar vergonzoso entre los países que registran un alto número de atletas que actúan al margen de las reglas y normas que sancionan el uso de sustancias prohibidas en las disciplinas deportivas, especialmente el béisbol.

Son muchos los atletas dominicanos que año tras al año son sancionados por violar las reglas de dopaje que se aplican en todo el Mundo, pese a los esfuerzos de los profesionales dominicanos de la medicina que insisten en advertir sobre tales sustancias y sus efectos nocivos.

Pese a los esfuerzos de Milton Pinedo y de otros destacados profesionales de la medicina para que los atletas dominicanos eviten usar sustancias prohibidas, a cada momento aparecen nuevos casos.

Hace poco seis jugadores de béisbol, considerados como prospectos muy prometedores de las Grandes Ligas, fueron suspendidos por consumir sustancias prohibidas.

En la mayoría de los casos aparecen amigos, consejeros y otras personas que se aprovechan de los atletas a los que prometen sustancias que alegadamente no pueden ser detectadas en las pruebas de dopaje.

Otros por ignorancia consumen productos que en sus componentes contienen sustancias prohibidas.

Esas situaciones ocurren a pesar de que República Dominicana aporta el más alto número de jugadores de las Grandes Ligas, nacidos fuera del territorio de Norteamérica con 88, de un total de 239 extranjeros.

Pero lo más vergonzoso no es el uso de sustancias ilegales para aumentar la masa muscular y el rendimiento, sino las condiciones bajo las cuales se juega béisbol en el país.

Hace poco se divulgó que la República Dominicana no califica para ser sede de ningún evento de beisbol internacional, por falta de un estadio adecuado.

Según lo divulgado, en Puerto Rico no se puede jugar el Clásico Mundial de Béisbol por la alta incidencia de Zika, pero en República Dominicana el impedimento es que el país no tiene una sola instalación adecuada para una justa internacional de esa calidad.

Nadie comprende cómo un país con instalaciones deportivas malas, y de tan baja calificación internacional, puede producir jugadores de beisbol tan excelentes como la República Dominicana.

Atentamente,
Ruddy Germán Pérez
periodista