Opinión

CATALEJO

CATALEJO

(Y-2) Enigma post-electoral.-

El partido que fundara Juan Bosch el 15 de diciembre de 1973, haría todo lo contrario de lo que este preconizó, para seguir a Joaquín Balaguer, su nuevo paradigma, quien confluyera en el mal llamado “Frente Patriótico” para entregar la “antorcha” del reformismo a los dirigentes del PLD.

Lo que el peledeismo había criticado al anciano caudillo, como la enajenación del patrimonio público, injusticias, privilegios, autoritarismo y trampas electorales, vendría a repetirlo desde un poder usurpado.

La cultura politiquera del balaguerismo fue usada por el gobierno de Danilo Medina durante la campaña electoral, los comicios del 15 de mayo y acciones posteriores, para imponer la reelección presidencial.

Con la connivencia de la JCE y TSE, se montaron las maniobras fraudulentas del danilismo para avasallar a la oposición, creando ahora una atmósfera de gran incertidumbre en la sociedad dominicana.

La ilegitimidad del gobierno que se inicia el próximo 16 de agosto y de los candidatos electos mediante el fraude electoral, abrirá un proceso de lucha de resistencia intensa en todos los ámbitos de la vida nacional.

Lo que pueda ocurrir en el futuro inmediato es un enigma para la mayoría de los dominicanos que conocen la historia de nuestro pueblo frente a gobiernos ilegítimos, que se han impuesto usando la coerción de Estado.

Frente a la reelección de la ineficiencia, corrupción, inseguridad, desempleo, autoritarismo, desorden institucional, clientelismo político e inequidad social y económica el pueblo reaccionará con energía.

El propósito continuista del PLD hasta el 2044, pese a su demostrada impopularidad, es un desafío a la conciencia libertaria de los dominicanos, que obliga a la rebelión popular y a la ruptura de su hegemonía.

El Nacional

La Voz de Todos