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Celebra boda de oro en promoción de ron

Celebra boda  de oro en promoción de ron

Tras casi medio siglo de trabajar en la promoción del ron dominicano, Newton Rodríguez, quien actualmente se desempeña como gerente de relaciones públicas y asesor de ventas de Barceló Export Import (BEICA), resalta que el principal beneficio de trabajar en ese mundo es que desde allí se puede brindar un servicio a la comunidad.

El destacado publicista, de 72 años, inició en esa industria el 25 de septiembre de 1964 como consultor externo de publicidad y promoción de Ron Macorix, luego continuó realizando trabajos independientes para esa industria, pero fue en 1977 cuando debuta como gerente de Relaciones Públicas de Brugal, luego del éxito que tuvo Rodríguez en la organización del Festival Marino del Tiburón, evento de pesca submarina en el cual se congregaron decenas de miles de personas.

“Esta vida es fabulosa porque tu trabajas arduamente y más porque yo siempre he sido un amante de mi trabajo y todavía a mi edad tengo un cargo bueno en el ron”, resalta tras valorar que en las casas licoreras el empleado siente seguridad, salarios competitivos, y el respaldo de empresarios responsables.

Rodríguez trabajó en Brugal hasta 1991 cuando decidió laborar en un hotel en Sabana de la Mar, pero su espíritu inquieto le impidió continuar allí y volvió para quedarse en el mundo del ron en 1992, ya que desde esa fecha le sirve a Barceló y en los últimos años directamente a BEICA.

“En el ron tu ayudas a muchas personas, cooperas, patrocinas, haces muchas relaciones humanas”, expresa con pasión mientras relata anécdotas de las miles de fiestas a las que ha asistido por motivo de su trabajo, personalidades conocidas, alegrías, y la satisfacción de hacer aquello que le apasiona.

Rodríguez, nativo de Hato Mayor del Rey, también se destacó en el deporte. En la temporada 61-62 fue lanzador de las Estrellas Orientales y en ligas menores con los Bravos de Milwaukee, pero tuvo que abandonar ese sueño porque sufrió una hernia discal.

En 1967 cuando vivió en España, mientras estudiaba medicina y luego publicidad en el Instituto Iberoamericano, participó exitosamente como lanzador con el equipo español en un torneo contra Italia.

También fue el organizador de Samaná a Nado, en el que participaron Nelson Rivera y Claudio Caamaño. En 1973 la Asociación de Cronistas Deportivos eligió a Rodríguez como submarinista del año.

El éxito en las tareas que ha emprendido entiende que se debe principalmente a tres personas: sus padres, Ángel Rodríguez (Gelo) y Nelly Ortega; y a uno de sus cuatro hijos, Forres, de 32 años, quien padece de síndrome de Down. “Ese niño siempre está feliz”, dijo sin poder controlar el mar de lágrimas que corría por su rostro.