El gobierno de Estados Unidos ingresa a su séptimo día de cierre o paralización a causa de un conflicto entre demócratas y republicanos en el Congreso en torno a la financiación del Presupuesto Federal que no pudo concretizarse antes de la fecha límite, lo que ha motivado la suspensión sin salario de 750 mil empleados.
La bancada demócrata exige garantía de que la Casa Blanca mantendrá los beneficios de salud y de otros programas sociales, en tanto que los republicanos acusan a sus adversarios de pretender financiar seguridad social en favor de inmigrantes indocumentados.
El presidente Donald Trump ha amenazado con producir despidos masivos definitivos y congelar programas sociales en estados dominados por los demócratas, en caso de que la oposición mantenga el veto a la financiación presupuestaria que obliga al cierre de gran parte de las dependencias federales.
No debería olvidarse que en Estados Unidos residen casi tres millones de dominicanos que de alguna manera resultarían afectados con la prolongación del cierre del gobierno federal, especialmente por la suspensión de centenares de miles de empleos, lo que se refleja en reducción de la demanda de consumo y servicios.
La extensión del cierre federal ha impedido la difusión de nuevos datos sobre la balanza comercial estadounidense, índice de empleo y desempleo y de confianza del consumidor, lo que expande la incertidumbre económica, ante la posibilidad de que las estadísticas cuya publicidad se aplaza sean negativas.
El presidente Trump ha escogido la confrontación con el Partido Demócrata, al advertir que produciría desvinculaciones masivas de empleados federales, suspensión definitiva de programas sociales, además de disponer el envío de la Guardia Nacional a ciudades demócratas con el pretexto de controlar el crimen.
Se ha dicho que a partir de hoy se reanudan las negociaciones bipartidistas en el Capitolio estadounidense, aunque la Casa Blanca ha dicho que en ningún escenario de concertación mantendría la vigencia del programa de salud conocido como “Obama Care”, como exigen los legisladores demócratas.
Se estima que el cierre del gobierno de Estados Unidos se mantendría por 34 días, aunque prevalece la esperanza de que el presidente Trump promueva pronto un acuerdo bipartidista antes de que se agraven los índices de desempleo, inflación y desconfianza del consumidor.
Por el bien del turismo, inversión, remesa y exportación, aquí se reza por una pronta solución de ese conflicto.