“Living Undocumented” Más Emotiva que Entretenida
La recién estrenada miniserie documental de Netflix “Living Undocumented” pone rostros a uno de los problemas más palpitantes y controversiales de la sociedad Norteamérica, que ningún presidente ha querido o no ha podido resolver en los últimos 30 años: la inmigración ilegal.
La situación migratoria en Estados Unidos es más compleja y polarizante de lo que uno pudiera percibir a primera vista, y por eso no es un asunto de exclusiva responsabilidad de un presidente en específico.
Pero claro está, lo que haga o deje de hacer el presidente, como se ha comprado en más de una ocasión – como muestra el abierto rechazo del presidente actual a los inmigrantes– es decir, su visión y enfoque del problema, juega un rol determinante en el tratamiento del mismo.
De cualquier modo, es innegable que se requiere del concurso y la voluntad política del congreso estadounidense para producir cambios verdaderos y perdurable en materia migratoria.
Mientras eso no suceda, el agobiante drama de muchas familias en Estados Unidos, compuestas por inmigrantes ilegales, continuará; sobre todo en épocas como la presente en la que quien dirige los destinos de ese país es alguien que hizo de la retorica antinmigrante uno de los elementos centrales de su campaña, y posteriormente, de su actual ejercicio de gobierno.
“Living Undocumented” recoge a través de sus seis capítulos no sólo el drama, la angustia e indefensión de estas familias en proceso de deportación, o de algunos de los miembros de las 8 familias cuyas historias son narradas aquí, sino también el caldeado clima de opinión circundante, un poco de la raíz de un problema que no fue creado en el presente gobierno, así como la ironía de enviar “a su país” a jóvenes y personas que tienen 15, 20 o 30 años viviendo en Estados Unidos – el único país que conocen.
Llama particularmente la atención el caso del joven Luis Diaz, a quien agentes migratorios tienden una trampa haciéndole tontamente creer que él, estando ilegal, podría visitar sin ningún problema a su
novia, en un recinto migratorio. Y todavía aún más sorprendente y reprochable es el atropello que se comete contra su abogada.
“Living Undocumented” es ciertamente es más emotiva que entretenida, y en ella prevalece un sentido educacional por encima de cualquier otro aspecto. Sin embargo, no por ello, carece de valor.
