A pesar de los duros golpes que ha recibido de un tiempo a esta parte, el narcotráfico no ha dado señales ni siquiera de replegarse en el trasiego de drogas. Más bien parece desafiante.
Esa agresividad resulta perturbadora, por un lado, pero tranquiliza por el otro la respuesta unificada, oportuna y contundente que ha encontrado en la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Dirección Central Antinarcóticos (Dican).
El director de Dican, Valentín Rosado Vicioso, informó que en un operativo en Santo Domingo se decomisaron 15 kilos de cocaína, tres armas de guerra, cuatro chalecos antibalas y un vehículo. Es muy importante que en la presente etapa las entidades que persiguen el narcotráfico coordinen acciones y se complementen para derrotar a un enemigo tan nefasto.
Y en cuanto a la Dican, que en otros tiempos estuvo sometida a severos cuestionamientos por los escándalos que empañaron su imagen, que desempeñe la función que le corresponde para ganarse la confianza de la población.
Por lo menos la responsabilidad que caracteriza la trayectoria de su actual director es un buen aval en ese sentido.