Mala espina

Los partidos de oposición se han puesto broncos con la petición de la Junta Central Electoral (JCE) al Congreso de copias de las actas certificadas sobre la aprobación de la Ley de Régimen Electoral antes de pronunciarse en torno al voto de arrastre.

Sospechan que con la decisión la JCE procura encontrar un bajadero para dejar el arrastre de los senadores. Los partidos Revolucionario Moderno (PRM), Reformista Social Cristiano (PRSC), Opción Democrática y Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), y hasta legisladores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) coincidieron en que el paso de la JCE constituye un precedente innecesario, que se aparta de sus atribuciones, para fallar el recurso contra el sistema de votación.

En la actitud de los opositores es obvio que influye el revuelo desatado por las presiones que se habrían ejercido contra el Tribunal Superior Electoral (TSE) para que beneficiara al sector del canciller Miguel Vargas Maldonado en el pulso por el control del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Aunque la oposición considera la solicitud una mala señal es claro que la JCE quiere fundamentar bien su fallo.