Cójanlo

Manzana discordia

Se tenía entendido que en una economía que solo el pasado año creció un 7.0%, que se diversifica cada día más, la cesantía laboral estaba lejos de considerarse un obstáculo para el desarrollo del aparato productivo. Al abogar por la eliminación de una conquista consignada en el Código Laboral que se discutió en 1992, el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) expresó que es tiempo de que la legislación sea actualizada y puesta a tono con las exigencias del mercado. Si la economía estuviera arrastrando problemas que le impidieran ese crecimiento que exalta el sector empresarial, pudiera entenderse mejor su objeción a la cesantía. El Conep plantea que en lugar del actual modelo se implemente el fondo al que renunció el Gobierno por la cerrada oposición de los representantes de los trabajadores en el diálogo tripartito. La discusión todavía no se ha desatascado porque los representantes empresariales, que tan satisfechos se pensaba que estaban con el actual modelo económico, están atrincherados en demanda de que se elimine la cesantía y se reclasifique a las firmas antes de decidirse sobre el salario mínimo.