Conflicto en serie

La Serie del Caribe, que se celebra cada año entre los equipos de béisbol que se coronan campeones en sus respectivos países, ha dejado de ser el gran acontecimiento deportivo de otros tiempos. Sin embargo, todavía conserva cierto atractivo, sobre todo después del retorno de la novena cubana a los torneos.

La venidera contienda, pautada para el 7 de febrero en Puerto Rico, carecerá de la emoción que despiertan los jugadores cubanos con la inasistencia del país por alegados conflictos con la Confederación de Béisbol del Caribe, que dirige el dominicano Juan Francisco Puello Herrera.

No lo ha expresado, pero la Federación de Béisbol de Cuba ha dado a entender que por supuestas presiones de Estados Unidos no se completaron los trámites para que su novena participe en el certamen. Colombia, que ha enviado buenos jugadores a Grandes Ligas, no despierta el mismo entusiasmo.

Venezuela, otro país que tiene diferencias políticas con Estados Unidos, no tiene hasta ahora problemas para participar en la serie, pero no se descarta cualquier eventualidad. Y para completar el rosario está la misma crisis de Puerto Rico tras el terremoto de estos días.