Semana

Como cada Domingo

Como cada  Domingo

La esperanza del 2015

El 2015 llega.

Y lo hace como cada nuevo período: con unas alforjas cargadas de quien sabe qué.

No se sabe si buenas o malas nuevas.

Lo que si es claro, es que es un tiempo que convoca a la esperanza.

Un tiempo que llama al trabajo.

Una época para renovar fuerzas y fijar metas aun más altas.

2015 es una convocatoria a la ilusión, el trabajo y la esperanza.

No nos da otra opción que la de recargar energías.

Y saber que el futuro de cada quien es responsabilidad de cada quien como persona y en tanto es parte de una comunidad, una familia y una nación.

2015 nos desafía desde la incertidumbre de sus contenidos de los cuales nada se sabe hasta ahora.

La noche del 31, cuando nos estemos abrazando y deseando “! Feliz año nuevo!”, dejará partir un 2014 que ha tenido de todo: bondades y maldades, delincuencia y rectitudes, justicia e injusticias, luchas y bregas de tanta gente merecedora de un mejor destino.

Es de esperar que el 2015 contribuya a concretar sueños y anhelos.

El resto del guisado futurista, por paradójico que pueda parecer, es historia.

El camino del 2015 lo traza cada quien.

Cada persona.

Cada familia.

Cada comunidad.

Cada país.

Cada continente.

Cada mundo.

Repensar como concebimos el nuevo tiempo, es la labor de cada quien.