Los incentivos fiscales “siempre y cuando fomenten la inversión y generen empleos” tendrán un impacto positivo en la economía del país, de acuerdo con el presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industrias de Herrera (ANEIH).
Leonel Castellanos, presidente de la entidad, dijo que la ANEIH no está de acuerdo con privilegios fiscales, sino con incentivos definidos y consagrados en un modelo de desarrollo.
Sus declaraciones son en reacción a un informe presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y Oxfam, el cual indica que los tratamientos especiales que se otorgan en República Dominicana en algunos impuestos específicos reducen las recaudaciones impositivas cerca de 1.8% del Producto Interno Bruto (PIB).
El informe “los incentivos fiscales a las empresas en América Latina y el Caribe” estima muy significativo el impacto en el país del trato especial a tributos que gravan las operaciones relacionadas con el comercio exterior y otros tributos.
Castellanos dijo que si República Dominicana desea expandir su desarrollo hacia zonas deprimidas del país se hace necesario incentivar al inversionista.
Puntualizó que el sistema de incentivos debe ser condicionado, focalizado y limitado en el tiempo, sobre todo cuando cumpla su propósito.
Dijo que el país tiene experiencias positivas en cuanto al otorgamiento de incentivos, tras destacar el desarrollo de los sectores turismo y zonas francas.
Sin embargo, puntualizó que hay otros que deben ser revisados.
El informe de la Cepal dice que los Estados de Latinoamérica dejaron de percibir en promedio el equivalente al 3,7 % del producto interno bruto entre 2016 y 2019 por incentivos tributarios.
Oxfam y Cepal instaron a la región a alcanzar un equilibrio.
“A pesar de los potenciales beneficios que pueden generar, los incentivos tributarios se traducen en recursos fiscales que los Estados dejan de percibir”, advirtieron.
