El sector industrial, señalado siempre como uno de los principales blancos para cargar con el peso de una reforma fiscal, ha fijado desde temprano su posición en torno a la propuesta que se discute. No quiere que se afecten los incentivos de la ley 392-07 para no enfriar el motor del sector.
El presidente de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRDhttps://www.instagram.com/airdmedia/?hl=es), Julio Virgilio Brache, dejó ver que el sector no se opone al proyecto promovido por el Gobierno. Pero, eso sí, estará en desacuerdo con que se limite la creación de empleos y los beneficios de la economía.
Puedes leer: El fondo
Esa posición del presidente de la AIRD tiene que ser bien ponderada por los técnicos que estudian la reforma. Pero también la opinión de Brache de que en el proyecto se tome en cuenta el entorno internacional, el caso de Haití, el problema eléctrico y la informalidad, para que no quede ningún elemento en el limbo.