El Gobierno se ha propuesto -no por azar- que se encadenen eventos que resultan peligrosos por el riesgo que puedan encaminar para el enfrentamiento social. Gestionar de forma privada el servicio de OMSA en corredores seleccionados con tarifa de alto costo -casi doble- deja alguna crispación pues se retira la financiación pública por un servicio concertado con el sector choferil más beligerante. Miles de choferes del “concho” y del “motoconcho” no podrán operar en estas rutas y ya esto es energía para el conflicto.
Esta habilitación de una nueva forma de gestión del transporte de pasajeros ha precipitado un debate para acotar y clarificar el contenido y las condiciones de lo acordado.
Si hacemos un balance de las últimas medidas y propuestas del Gobierno que las corona con la precedentemente citada, como son: cuasi decretar el fin de la pandemia, aumento de la tarifa eléctrica, el desmonte arancelario para 67 productos de la canasta básica aplicándole tasa cero -viva el DR-CAFTA por adelantado! opeor aún, las cantinas del Triunvirato- con un rechazo unánime de los sectores productivos (agropecuario, manufacturero e industrial); el aumento del precio de los combustibles; el Gobierno cargado de promesas por cumplir;miles de cancelados disgustados y no indemnizados;un clima generalizado de inseguridad por la delincuencia; jóvenes con amarguras sin poder conseguir trabajo; un plan de reformas, algunas de ellas con mucho rechazo de la población; los maestros sublevados y con presencia en las calles, y hasta gaseados por la Policía; la normativa del Ministerio de Trabajo y el servicio doméstico; agréguele: la inflación ; pero más: un narco golpeado por las capturas,acción judicial a políticos y militares, el debate de la ley de extinción de dominio, y de colofón, una oposición que se espabila….…“La experiencia enseña que el momento más peligroso para el mal gobierno suele ser aquel en que empieza a reformarse”. (T. Tocqueville).