La comisión de diputados que investiga la ingobernabilidad de la Cámara de Cuentas pidió una prorroga al pleno de su hemiciclo para completar el informe con nuevos materiales que le llegarían fuera del plazo original, lo que sería importante para los resultados. Pero es censurable que miembros de la comisión hayan ido contagiando lo investigado con declaraciones interesadas y politiqueras.

Lo propio han hecho otros legisladores ajenos a los comisionados. Unos y otros debieran ser más reservados, discretos y controlados de boca cuando la prudencia lo aconseje. Con lo que han divulgado y lo que pudieran divulgar todavía, los resultados serían contaminados y por tanto no confiables.

En ocasión del escándalo de supuesto acoso sexual del presidente la CC a varias compañeras del pleno, los diputados debieron actuar para frenar el desagradable ruido que recorrió al mundo, pero todo quedo en el aire hasta que se convirtió en una crisis entre políticos, politiqueros, chismes y relajo afectando la gobernabilidad del órgano fiscalizador del Estado.

El interés colectivo es que la investigación arroje resultados serios, justos e imparciales, que sean lo más parecidos a un hemiciclo responsable. Por décadas hemos venido clamando y apostando por un cambio de comportamiento de los legisladores dominicanos pero hemos arado en el desierto y todo ha obrado para peor, pues en vano se refuerza la flotilla y la esperanza cada cuatro años, si los nuevos ingresantes toman como referente el atractivo desorden conductual y politiquero de los viejos socios de esa plaza de rango institucional.

Estas agrias opiniones, se recrudecieron con el caríñate congresual que se dieron los senadores y diputados, auto premiados con 650 mil pesos y 995 mil respectivamente, para que simulando el día de las madres los despilfarren a su antojo y discreción de politiquería, sin ni siquiera rendir cuentas a nadie, pues como entes excepcionales están por encima de todo, inclusive del bien y del mal.

Lo peor es, que salvo una docena de legisladores van al congreso, a reforzar los irritantes privilegios asumidos por aquella legión de abusadores de poder y chupadores del erario propiedad de todos los dominicanos/nas.

Por: Lic. Santiago Martinez