Aunque no es estadística actualizada, la sola mención de que en República Dominicana se construye cada año un estimado de 70 mil viviendas sin contar con los permisos correspondientes debería alertar a las autoridades sobre lo que puede convertirse en un motivo de tragedia ante la ocurrencia de un terremoto.
El presidente de la Sociedad de Sismología e Ingeniería Sísmica, Héctor O’Reilly, llamó la atención de las autoridades ante la falta de cumplimiento de las normas de construcción sísmica en muchas edificaciones, además de las construcciones informales e ilegales con materiales no adecuados.
La situación descrita eleva el nivel de riesgo de que se produzca una catástrofe mayor a causa de algún fenómeno telúrico, dado que el territorio nacional se encuentra en una región tectónicamente activa, como explicó el ingeniero O’Reilly ante un congreso sobre ingeniería sísmica.
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El Ministerio de Vivienda ha otorgado desde 2006 unas 14,578 licencias para edificaciones y viviendas individuales, por lo que se considera que las construcciones de unidades habitacionales sin ese tipo de permiso son ilegales e informales.
Hace tiempo que un país con economía de renta media como República Dominicana ha debido afrontar el grave problema que representan las masivas construcciones de edificaciones ilegales, antes de que sorprenda un terremoto.
Urge aplicar un proceso de evaluación de las viviendas que estén en esas condiciones, así como establecer controles de calidad sobre materiales de construcción, entre otras medidas.