Héctor O’ Reilly
Ya está bueno de continuar actuando con lenidad ante el peligro que significan las construcciones ilegales sin ningún tipo de permisología.
Sólo en un país sin instituciones se podría dar el caso de que se construyan 70 mil viviendas ilegales anualmente, como revelara Héctor O’ Reilly, presidente de la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica. En las últimas dos semanas dos edificios han colapsado, uno en San Cristóbal y otro en Yamasá.
El Gobierno conoce con exactitud el problema, lo que falta es que sea más enérgico en la persecución y paralización de obras ilegales. Esa misma responsabilidad, también corresponde a los cabildos de todo el país.
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Son muchas las viviendas vulnerables en nuestros barrios que representan un riesgo inminente de daño social. La ley que regula el sector construcción existe, solo hay que aplicarla.
El Nacional
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