Es espantoso el cuadro que el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, ha descrito sobre los cuarteles del cuerpo del orden.

Las condiciones físicas de los destacamentos llaman la atención sobre la estructura operativa de la Policía en cuanto a garantizar el orden y la seguridad ciudadana. Vásquez Martínez, quien está al frente del programa de seguridad ciudadana, informó que de los 717 destacamentos que tiene la Policía, 202 simplemente “no sirven para nada”.

Pero de todos solo en 117 se reciben denuncias y 80 están conectados a internet. Más dramática todavía es su afirmación de que hay 10 instalaciones con los pisos de tierra. Si así están los cuarteles los agentes que prestan servicios no deben estar en mejores condiciones.

La reforma de la Policía tiene que estar acompañada, por lo visto, de una remodelación de los centros de servicios. Se sabía de cuarteles en malas condiciones, pero no que la cantidad era tan elevada. El problema de los cuarteles es para preocuparse. Las informaciones del titular de Interior y Policía evidencian que los problemas del cuerpo son más graves de lo que se presumía.