Decenas de damnificados continúan en refugios del Distrito Nacional tras los estragos causados el domingo por la tormenta Laura a sus viviendas, por lo que piden agilizar las ayudas prometidas ayer por el Gobierno.

En la Yuca, del sector Los Ríos, se vive un panorama desolador debido a que el desbordamiento de una cañada destruyó varias viviendas dejando a la intemperie a unas seis familias, refugiadas ahora en el centro El Olivar.

Algunos damnificados como Beatriz Herasme no salen del asombro tras haber perdido todos sus ajuares a raíz del desbordamiento de una cañada que bordea la barriada.
“No tenemos nada se nos fue todo… perdí hasta mi cédula por lo que pedimos al presidente Luis Abinader que instruya agilizar las ayudas para retornar lo antes posible a nuestros hogares”, agregó.

El pastor de la Asociación de Iglesias Cristianas, Nelson Arias mostró preocupación por el drama que viven los refugiados en el centro El Olivar.

“Estamos preocupados por la situación de estas personas que han quedado sin techo y sin sus ajuares por lo que entiendo que las autoridades deben actuar con urgencia para que estas familias puedan retornar a sus hogares”, afirmó.

En El Túnel de capotillo se vive una situación similar donde 63 personas se encuentran refugiadas en escuelas, casas de familiares y amigos. Sus residentes piden a las autoridades acudir en auxilio tras perder todos sus ajuares por la crecida del río Isabela.

“Estamos pasando por una situación bastante crítica por la crecida del río debido a que se nos dañaron todos los ajuares”, afirmó Adela Pinales, residente en El Túnel.

Ayer, el presidente Abinader, la vicepresidenta Raquel Peña y la primera dama Raquel Arbaje, recorrieron en la tarde las zonas del Gran Santo Domingo más afectadas por el paso de la tormenta tropical Laura, que provocó la muerte de cinco personas, daños a la propiedad y cientos de afectados.

Anoche el mandatario tuvo una reunión con la Comisión Nacional de Emergencia, en la que anunció que hoy sobrevolará el país para constatar daños.

Abinader recorrió la cañada Los Ríos, en el barrio La Yuca, del Distrito Nacional, donde algunas viviendas fueron destruidas por las inundaciones, que a su paso por el país la tormenta dejó fuertes aguaceros, ráfagas de viento, truenos, inundaciones, y deslizamientos de tierra.

Afirmó que las lluvias seguirán y que hay 775 evacuados y que la situación es delicada en Monte Grande y Bajo Yuna.

Dispuso que las personas que viven en zonas de riesgo sean trasladadas a albergues y un levantamiento de las viviendas afectadas para que sean intervenidas por el Invi.
“Traemos esperanza al sector Los Ríos, a través de ayuda a los moradores afectados por el desbordamiento de la cañada La Yuca, debido a las lluvias causadas por el temporal Laura”, dijo.

Instruyó a las empresas generadoras de electricidad a que aceleren los trabajos para restablecer el servicio eléctrico.

Lamentó el fallecimiento de cuatro personas y ordenó que se apoye a los familiares de las víctimas. Dijo que las instituciones del Gobierno han dado seguimiento desde el jueves a la evolución de la tormenta.