¿Acaso la expresión de lamento (obviamente fabricada), libera a Álvaro Uribe Vélez de culpa en el asesinato del periodista Clodomiro Castilla Ospino el 19 de marzo? ¿Acaso el reiterado llamado a la reconciliación libera a Porfirio Lobo de culpa en el asesinato de los periodistas Nahún Palacios (el 14 de marzo), y José Bayardo Mairena y Manuel Juárez (el 19 de marzo)? Es inocultable que Uribe y Lobo presiden gobiernos criminales.
Si para las agencias de prensa controladas por el poder estadounidense y por la ultraderecha europea, estos hechos no son motivo de escándalo, es por la condición de lacayos de Uribe (el que ha entregado a Estados Unidos 7 bases militares) y Lobo (el golpista).
Las informaciones suministradas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y por organizaciones colombianas, dan cuenta de que Castilla Ospino, quien trabajaba en la revista El Pulso del Tiempo y en la emisora La Voz de Montería, en la ciudad del mismo nombre, había sido testigo judicial en procesos sobre la conexión de políticos del departamento de Córdoba con jefes paramilitares.
Castilla había sido amenazado por agentes de seguridad. Ahora, Uribe ofrece una recompensa de más de 26 mil dólares a quien dé información sobre los asesinos. ¿Quién garantiza la oferta, sabiendo que procede del gobernante que ha sostenido enfrentamientos con jueces sólo porque se han negado a minimizar los delitos cometidos por los paramilitares?
La oferta y el lamento son poses para evadir el costo político de un crimen del cual no se puede desvincular al Estado.
En cuanto a los tres periodistas asesinados en Honduras durante el mes que finaliza, es obvio que el gobierno impuesto por los golpistas (con el apoyo logístico, el financiamiento y el impulso de los halcones de Washington, sin duda), trata de despojar de voces responsables a la oposición y de intimidar a los grupos proclives a tomar acción.
Las declaraciones de Lobo sobre reconciliación, sobre tolerancia y sobre respeto a los derechos humanos, también son poses.
Las grandes agencias no comparan estas declaraciones con lo que ocurre en Honduras, porque el gobierno de Estados Unidos valida el régimen que surgió de las elecciones montadas por los grupos que dieron el golpe de Estado el 28 de junio.
¿Es ésa la democracia que impulsa en América Latina el gobierno de Barack Obama? ¿Es ésa la democracia que ciertos dirigentes europeos consideran idónea?
Es sanguinario el gobierno de Uribe, y es criminal, además de ilegal, el de Porfirio Lobo. Tienen en común, además, la ilegitimidad que el poder hegemónico en vano intenta ocultar… Tres periodistas asesinados el 19 de marzo, es un dato definitorio…
