Articulistas

Declaración de bienes

Declaración  de bienes

Fernando De Leon

Si se hiciera una declaración jurada de bienes de los periodistas que residen en Nueva York, declararía que no tengo nada y que, prácticamente, casi continúo siendo un pobre de solemnidad.

Diría que una de las razones por las que todavía soy un pobre diablo, es porque fui uno de los periodistas marginados de las pensiones especiales que otorgaba el gobierno al Colegio Dominicano de Periodistas (CDP). Pensé que previo al arribo de un nuevo gobierno ya tendría ese beneficio, pero no, fui excluido. Debido a esa injustificada discriminación no poseo dinero, ni residencia alguna, ni bienes en Santo Domingo. Incluso, no puedo viajar con regularidad.

Me quejaría de esa situación por escrito señalando que al considerarme un periodista veterano sin máculas, y mantener lo deontológico pensé que se me dispensaría ese reconocimiento. Pero parece que, el no ser un lametón, no creer en el sistema ni en los políticos, y conservarme en bajo perfil pero sin incurrir en corrupción, más que un mérito, es una afrenta.

También denunciaría una vez más, que en esta ciudad se les otorgó esa pensión a algunas personas sólo porque eran enemigos de algunos que, en cierta ocasión, enfrentaron a directivos del CDP. Se pensionaron a periodistas sin una sostenida trayectoria y, además, fueron colegiados en esta urbe, muchos que no calificaban.

Sostendría que, debido a esa actitud abusiva y excluyente no tengo nada en República Dominicana; no poseo dinero en banco y, por si fuera poco, para viajar debo agotar los exiguos recursos económicos que devengo en la ciudad de Nueva York.

En consecuencia, de alguna forma, responsabilizaría de la situación por la que atravieso, a lo que ha devenido en una entelequia. Ello así, por lo no institucional de una entidad que vimos gatear y crecer y hoy, irónicamente, la directiva me margina y beneficia a arribistas y advenedizos que siempre la despreciaron.

Hoy, sólo puedo exhibir la verticalidad en mis principios. Parecería que, al margen de los que son honestos tanto aquí en Nueva York como en República Dominicana; debí sumarme a un núcleo de periodistas cabilderos y licenciosos.

Por: Fernando De León
fernando26.deleon@yahoo.com]

El Nacional

La Voz de Todos