Opinión

Delincuencia

Delincuencia

En la actualidad es común oír hablar en determinados círculos académicos que la delincuencia es un problema de orden multicausal, no pudiendo ser abordado desde una única perspectiva explicativa: “la delincuencia es un fenómeno social, dado que afecta directa o indirectamente a toda la sociedad.
Está asociada a la dialéctica entre determinantes socioculturales y económicos, familiares e individuales. Sin embargo, tanto en las investigaciones que abordan la temática como en los discursos sociales referentes a ésta, se suelen resaltar las dimensiones individual o microsocial, las que en muchas oportunidades se asumen como elementos explicativos únicos y suficientes, incluso separadamente.
Por otro lado, el fenómeno de la delincuencia generalmente es asumido de modo sesgado y alarmista, siendo normal en nuestra sociedad plantearse desde una “lógica militar teórica” en la que se le visualiza como un enemigo al cual se debe derrotar, pero que al final se queda en campañas mediáticas.
Contrariamente a lo que se podría suponer desde estos planteamientos, al analizar las estadísticas disponibles a nivel nacional se puede advertir que el fenómeno de la delincuencia no es mayor que el existente en otros países.

No obstante lo anterior, la delincuencia es una de las problemáticas que adquiere mayor connotación dentro de los sondeos de opinión pública, disputando marcadamente un puesto de relevancia con temáticas de importancia histórica tales como la pobreza, la corrupción y el desempleo.

Sin embargo, elementos como la falta de consecuencia y la debilidad del sistema judicial sirve de caldo de cultivo para el raterismo en el país.

Este tipo de delincuencia es el más común, y por supuesto el que más afecta a la sociedad, ya que las víctimas son, generalmente, personas trabajadoras a quienes quitan su salario o pertenencias adquiridas con grandes esfuerzos.

El porcentaje de dominicanos que han sido víctimas de asaltos y robos es lo suficientemente alto para llamar la atención de las autoridades. De ahí que cíclicamente el Gobierno lance los militares a las calles para bajar la presión de la opinión sobre medidas contra este mal.

De este modo, se debe asumir que la delincuencia es un fenómeno que estaría afectando a una parte importante de la población, tanto desde la percepción que se tiene de la misma en tanto temática relevante como desde quienes se ven afectados directa o indirectamente por ésta.

El Nacional

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