Opinión

Detalles: No se confundan

Detalles: No se confundan

¿Se propone el Danilo Medina y su Procurador llegar hasta las últimas consecuencias en la investigación sobre el escándalo Odebrecht?

¿Está decidido Danilo Medina a emprender una batida radical contra la corrupción en la administración pública y liquidar el tramado de impunidad vigente?

Si se hiciera una encuesta nacional con esas preguntas la puntuación del Si, lamentablemente, sería raquítica.

Si las respuestas son principalmente negativas, entonces estaríamos obligados a pensar que los apresamientos del pasado lunes tienen tres causas principales.

Primero, que el detonador sigue en manos extranjeras incontrolables. Nadie, en la República Dominicana, tiene el más mínimo control de lo que puedan decir, cuándo y por que vía los poderosos Estados Unidos, por ejemplo.

Segundo, la extraordinaria movilización popular ha estremecido los cimientos del sistema político dominicano. Y, tercero, Danilo Medina, en una pirueta de audacia casi suicida, intenta convertir el caso Odebrecht en una carambola política más ambiciosa que aquella de Quirino.

Una carambola para hundir más a Leonel Fernández en el PLD; reducir la potencialidad del PRM, maniatándolo en feos enredos judiciales y promoviendo rebatiñas internas. Danilo considera al PRM como su principal futuro obstáculo para sus planes de reelección en el 2020.

Esos inventos carambolescos, desprovistos de todo escrúpulo, es el estilo estratégico de Joao, que a veces suena como si estuviera preso en algún subterráneo del Palacio Nacional.

Por otro lado, el Gobierno procura con estos apresamientos y anuncios desmovilizar el movimiento ciudadano callejero, confundiéndole con aguajes de una nueva época de justicia y revolución ética en la administración pública.

El Nacional

La Voz de Todos