El diagnóstico por imágenes del cáncer de mama se refiere a los diferentes métodos utilizados para detectar lo que sucede dentro de la mama, permitiendo encontrar anomalías en el seno y determinar la causa de los síntomas que se presentan.

Estos estudios son:

• La mamografía y la ecografía de mama. Son las primeras pruebas utilizadas para examinar las mamas. Sirven para determinar si un cambio en la mama es benigno y confirmar la presencia o ausencia de cáncer en mujeres que no presentan signos o síntomas de la enfermedad.

• La mamografía de detección: Es una radiografía especial para los senos que usa baja radiación y se toma en diferentes posiciones, con un aparato llamado mamógrafo. Es ideal para encontrar lesiones pequeñas no palpables y detectar microcalcificaciones que caracterizan los cánceres.

• La mamografía diagnóstica: Se recomienda para evaluar cambios hallados en una mamografía detección o para ver el tejido del seno cuando hay dificultades en una mamografía de detección, debido a circunstancias especiales como la presencia de implantes.

• La ecografía o sonografía: No utiliza radiación, se basa en los sonidos que emiten los tejidos. Permite saber si una masa es un tumor sólido o un quiste (nódulo lleno de líquido), visualizar las masas cuya imagen mamográfica es insuficiente y como guía visual en procedimientos, como las biopsias.

Otras técnicas de diagnóstico

Hay otras técnicas de imagen se pueden utilizar para examinar los cambios en los senos y diagnosticar el cáncer de mama, esta son:

• Imágenes de Resonancia Magnética (MRI): Se utiliza para el diagnóstico de cáncer de mama. Puede utilizarse cuando los resultados de una mamografía o de ultrasonido no son claras, para determinar la extensión del cáncer de en el tejido mamario, o para evaluar la presencia de tipos raros de cáncer que se detectan menos fácilmente por mamografía o ultrasonido.

• Biopsia: Es la manera definitiva para hacer el diagnóstico de cáncer de mama.

Pueden tomarse con agujas especiales (gruesas) guiadas por ecografía cuando la lesión se visualiza en este estudio o guiadas mediante un mamógrafo especial para estos fines, cuando las lesiones son tan pequeñas que no se ven en la ecografía, es la llamada biopsia por esterotaxia.

Cápsulas

¿Con qué frecuencia debo hacerme una mamografía?

Las mujeres entre los 40 y los 74 años deben hacerse una mamografía cada año. Las mujeres menores de 40 años deben hablar con un médico acerca de cuándo comenzar y con qué frecuencia debe hacerse una mamografía.

¿Cómo me preparo para hacerme la mamografía?

El mejor momento para una mamografía es una semana después de su período. No uses desodorante, talco en polvo o loción debajo de los brazos o en las mamas el día del examen. Informa a tu médico cualquier cirugía anterior, uso de hormonas, síntomas y antecedentes familiares o personales de cáncer de mama.

Antes de los 35 años, ¿qué examen es más adecuado?

La ecografía de mama debe ser el primer estudio de imágenes para jóvenes lactantes con bultos anormales en los senos. La mamografía en pacientes jóvenes se hace cuando la ecografía no es concluyente o sugiere posibilidad de cáncer de mama.

EL DATO

Dra. Crisanta Castillo – médico radiólogo
Gerente del Centro de Imágenes del Instituto Nacional de Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares
(INCART).
Tel. 809–280–2700
Ext. 1106